En Washington comenzarán las exploraciones. En las próximas horas. Noruega busca reactivar la negociación entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro. Las negociaciones llevan semanas interrumpidas. Parece un siglo. Y no ha habido intento firme de que se reactiven. Un miembro del equipo de Guaidó dijo al diario ALnavío que el equipo de Maduro no ha comunicado la decisión de regresar a la mesa. Pero siguen a la espera.
El Político
Lo que se sabe ahora es que la mediación noruega ha viajado a Washington. No se trata de la reanudación del proceso. Es una nueva fase exploratoria. Para medir en qué condiciones se encuentran las partes. Por lo menos en la capital de los Estados Unidos medirán los ánimos de la parte de Guaidó. Se supone que harán lo propio con el equipo de Maduro. ¿En Caracas?
A Maduro Rusia le dijo a finales de septiembre que volviera a la mesa. Y Maduro al regreso del encuentro que sostuviera en Moscú con el presidente Vladímir Putin, dijo que estaba listo para retomar la negociación. Lo mismo ha dicho Guaidó. Pero este ha manifestado que hay una propuesta sobre la mesa. Que su equipo dejó una propuesta sobre la mesa. Elecciones libres, Consejo de Estado, reinstitucionalización de los poderes públicos. Pero Maduro, esgrimiendo el tema de las sanciones, rompió la negociación para montarse en un segundo diálogo con un grupo minoritario de la oposición. Firmó un acuerdo. ¿Y qué es de la vida de ese acuerdo? Ni siquiera en el punto de la liberación de los presos políticos, Maduro ha cumplido. Hace semanas que se amenaza con la liberación de al menos 60 presos políticos.
Noruega comienza las exploraciones con el equipo de Guaidó. Al menos con uno de los miembros. Pero en Washington hay más representantes políticos de Guaidó. Y está la Casa Blanca, y el Departamento de Estado, y el Congreso. Es el centro de poder. El escenario para otras consultas. Como el de las sanciones. El equipo de Guaidó se lo ha dejado en claro al equipo de Maduro. Sólo con un acuerdo sellado, al menos en el punto de las elecciones libres con todas las garantías, se podía ir a Washington a plantearle a Estados Unidos el problema.
¿Desde que se rompieron las negociaciones qué ha cambiado? El regreso del partido chavista, el PSUV, a la Asamblea Nacional. Allí se han planteado debates. Como el de la reinstitucionalización del país y la necesidad de llegar a acuerdos para evitar que la tragedia llegue a más en Venezuela y desemboque en un golpe de Estado.
Pero también ha cambiado el escenario internacional. Antes había pasado la derrota de Mauricio Macri en Argentina. Pasó luego el error de Iván Duque en la ONU con las fotos equivocadas del informe que demostraría la vinculación del régimen de Maduro con el terrorismo, con los grupos armados que operan entre Colombia y Venezuela. Pasó la crisis institucional en Perú, la disputa entre el Ejecutivo y el Congreso. Pasó que Ecuador entró en crisis.
El paquete de reformas económicas de Lenín Moreno desató una ola de protestas que lo llevaron a negociar y retroceder y ahora es un gobierno menos fuerte que antes. Estos ejemplos no favorecen a Guaidó. Porque buena parte de los aliados se encuentran ocupados en sus propios problemas. De paso, el canciller de Chile acaba de declarar que Guaidó debe ser más flexible. Más pragmático.
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