No siente que ser nieto del sanguinario dictador Rafael Leónidas Trujillo lo inhabilite moralmente para buscar la presidencia de República Dominicana.
El Político
Al contrario, Ramfis Domínguez Trujillo se presenta como abanderado de una generación llamada a transformar el país.
El empresario de 49 años no oculta la expectativa por su “día D”, el 27 de octubre, cuando la autoridad electoral validará las candidaturas para las elecciones del próximo 17 de mayo.
Su aspiración está en suspenso, pues nació en Estados Unidos cuando habían pasado nueve años del asesinato de su abuelo, quien manejó los hilos del poder entre 1930 y 1961 y es acusado de miles de crímenes.
“Mucha gente está esperando ese momento para impulsar este proyecto y (…) ganar las elecciones”, señaló Domínguez, hijo de Angelita Trujillo, considerada la mimada del dictador.
La ley establece que los candidatos con doble nacionalidad deben renunciar a su primer pasaporte diez años antes de someterse a las urnas.
Con elegante traje azul, Domínguez, radicado en Dominicana desde los 30 años, evita profundizar en su nacionalidad y acusa de boicot al oficialismo, con 15 años en el poder.
“Siempre me sentía dominicano”, subraya este elocuente político aficionado al merengue, la música clásica, el golf y la historia.
En Miami -cuenta- nunca le faltaron el arroz con habichuela y otras costumbres de este país de 11 millones de habitantes que vive del turismo.
Con acento dominicano y hablar pausado, dice que nunca se planteó ejercer la política en Estados Unidos. De ser habilitado, enfrentaría al oficialista Gonzalo Castillo (58 años) y al opositor Luis Abinader (52 años), pero no hay encuestas recientes que midan su apoyo.
Fuente: DiarioLibre