Los alcances de las sanciones internacionales sobre el régimen de Nicolás Maduro son impredecibles, pero al final del día hay alcances, eso es seguro. Una muestra de ello, es que los grandes aliados del gobierno de Venezuela, China y Turquía, se muestran más cautos al momento de seguirle prestando su apoyo, así lo asegura el Navío
El Político
Ziraat Bank, el mayor banco por activos de Turquía, le cerró la cuenta que el Banco Central de Venezuela mantenía en esa institución. Primer golpe para Maduro. Por otra parte, la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) congeló sus planes de transportar crudo venezolano, segundo revés para el régimen. La estrategia de sobrevivencia de Nicolás Maduro se debilita y la razón de fondo son las sanciones internacionales impuestas, según informa la agencia Bloomberg
Frente a las nuevas medidas de Donald Trump y las sanciones preexistentes. La cautela es prioridad ante las alianzas políticas. Ya están despertando las alarmas de los socios de Petróleos de Venezuela, PDVSA.
Debido que los socios y clientes de PDVSA tienen contemplado solicitar al Departamento del Tesoro de Estados Unidos una aclaratoria sobre la nueva Orden Ejecutiva de Trump o que incluso tramiten exenciones específicas para garantizar que sus actividades no sean afectadas por la regulación, según información publicada por Reuters.
Les preocupan también otros efectos colaterales de las medidas que entraben aún más sus operaciones ligadas con PDVSA y Venezuela. Por ejemplo, que las instituciones financieras para preservarse de eventuales sanciones incurran en un sobrecumplimiento de las medidas de EEUU, lo que complicaría los pagos a proveedores y contratistas y puede desacelerar aún más la actividad petrolera.
“Si bien las transacciones en dólares vinculadas a PDVSA o sus empresas conjuntas siguen prohibidas, la Unión Europea no ha restringido operaciones en euros. Pero muchos bancos globales no están autorizando cuentas en euros a firmas asociadas con la petrolera o transacciones que puedan ser rastreadas. Algunos incluso han congelado dinero de la empresa en el extranjero”, indica el despacho.
EEUU está dispuesto a añadir más presión, incluso sobre Rusia
S&P Global Platts, asegura que un funcionario de la Administración Trump no descarta imponer sanciones a la rusa Rosneft si continúa comerciando petróleo crudo y combustible con PDVSA a cambio de reembolsos de deuda y participaciones en proyectos de empresas conjuntas en Venezuela.
Aunque el funcionario no adelantó fechas, Estados Unidos ha subido el tono de sus advertencias a fin de acortar los tiempos para una resolución de la crisis en Venezuela.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, desde que inició agosto, ha advertido que Estados Unidos está listó para sancionar a todo aquel que en territorio estadounidense o internacionalmente mantenga líneas de negocios con Maduro a pesar de las medidas dictadas por Washington y del rechazo internacional a su régimen.
“Estamos enviando una señal a quienes quieren hacer negocios con el régimen de Maduro: procedan con extrema precaución (…) ¿Quieres hacer negocios en Venezuela o quieres hacerlos con Estados Unidos? Creo que para cualquier empresa internacional, ya sea en Estados Unidos, o Europa, o en donde estén, sus consejos de dirección y sus accionistas se estarán preguntando a sus gerentes si merece la pena arriesgar, por un goteo de ingreso de un gobierno ilegítimo, sus negocios en Estados Unidos”
Un reporte de Platts, cita a un funcionario del Gobierno de Trump, el cual señala que bajo la Orden Ejecutiva emitida por la Casa Blanca cualquier interacción que alguna compañía extranjera tenga con PDVSA la expone y esto es clave en el caso de Rosnetf.
De los 680.000 barriles diarios que PDVSA espera despachar durante agosto, unos 125.800 barriles diarios son para el pago de compromisos a Rosneft. La relación con los socios rusos es estrecha, pero está bajo la lupa de Estados Unidos.
Mientras que a China y a Rusia, Bolton les ha advertido que tengan precaución, porque “Maduro está al final de su cuerda” y cuando se instale un gobierno democrático en Venezuela puede considerar que son ilegalmente adquiridas las deudas que se han contraído y desconocerlas. “Si alguien quiere aprovecharse de extraer petróleo venezolano debe analizar detenidamente lo que un nuevo gobierno elegido democráticamente podría pensar sobre cualquiera que haya apoyado al régimen de Maduro”.
Fuente: Al Navío