Al menos 21 personas resultaron heridas hoy en enfrentamientos entre detractores y defensores de un proyecto chino para construir una zona industrial en el sur de Sri Lanka, cuya obra se inauguraba en presencia del primer ministro del país, Ranil Wickremesinghe.
La tensión estalló cuando un grupo de vecinos que temen perder sus tierras con la construcción de las plantas y otro que apoyaba el proyecto irrumpieron en el lugar para manifestarse y comenzaron a tirarse piedras, a pesar de que una orden judicial prohibía las protestas en la zona.
La Policía, que trató de dispersar a los manifestantes con cañones de agua, informó a Efe de que 52 personas fueron detenidas tras el altercado y que al menos una decena de vehículos privados y cuatro policiales fueron dañados durante los choques.
Además, 21 personas resultaron heridas, entre ellas monjes budistas, agentes y periodistas, según dijo a Efe una fuente del Hospital de Hambantota, donde fueron atendidas.
El acuerdo firmado el pasado diciembre entre Pekín y Colombo para construir la Zona Industrial y Logística Sri Lanka-China supuso una solución diplomática para una deuda contraída tras la construcción en esa ciudad con ayuda china de un puerto que no rinde beneficios.
El nuevo proyecto, adjudicado a la compañía China Merchant por unos 1.100 millones de dólares y la concesión del 80 % de las acciones, ayudará a sufragar la deuda del país con China, explicó el primer ministro en la ceremonia de inauguración de la obra.
Pekín demandó más de 6.000 hectáreas de terreno para su construcción, lo que ha alarmado a la población local, que teme perder sus tierras, a pesar de que el Gobierno lo ha descartado.
En su discurso, Wickremesinghe afirmó que se espera recibir unos 5.000 millones de dólares en inversión en los entre 3 y 5 años siguientes a la apertura de la zona industrial.
China ha invertido de forma agresiva en Sri Lanka desde 2007 al abrigo de los acuerdos con el entonces presidente, Mahinda Rajpaksa, con un monto de 5.000 millones de dólares en créditos para proyectos de carreteras, plantas de energía, puertos y aeropuertos en un país clave para lo que ha denominado como Ruta de la Seda del Siglo XXI.
No obstante, el actual presidente, Maithripala Sirisena, afirmó durante su toma de posesión hace dos años que trataría de equilibrar las relaciones exteriores del país, a diferencia del anterior Gobierno, muy cercano a Pekín.
Con información de: EFE