Autoridades ucranianas reportan que un ataque ruso a edificio residencial provocó al menos 15 muertos y varias decenas de heridos.
El Político
Pese al cinismo con que Dmitri Peskov, portavoz de Vladímir Putin, aseguran que “las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa no intervienen contra objetivos civiles", este domingo hubo al menos 15 muertos y casi una treintena de heridos, por el ataque ruso contra la localidad de Chasiv Yar.
Una población de unos 12.000 habitantes situada al sureste de Kramatorsk, muy cerca de Bajmut, en el trozo de la provincia de Donetsk todavía bajo control de Kiev.
Dispararon contra un edificio de viviendas
Los proyectiles impactaron contra un edificio de viviendas de cuatro plantas, que ha quedado casi totalmente derruido.
La portavoz del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania (GSChS), Verónica Bajal, adelantó al mediodía un balance provisional de 15 muertos. Se calcula además que bajo los escombros están atrapadas unas 24 personas, un niño de 9 años entre ellos.
Algunos están con vida, ya que se ha podido establecer con ellas contacto verbal.
Durante las operaciones de rescate, en el lugar del siniestro encontraron 15 cadáveres y cinco personas pudieron ser extraídas con vida de entre los escombros.
Las autoridades ucranianas han establecido y mantenido contacto verbal con tres personas sepultadas bajo los cascotes.
"Se están tomando medidas para rescatarlos», declaró Bajal a los medios de comunicación ucranianos.
La portavoz aseguró que en los trabajos de rescate trabajan 67 empleados de los equipos de salvamento del GSChS.
El primero en informar del ataque fue el responsable de la Administración Militar Regional del Donetsk leal a Kiev, Pavlo Kirilenko. Quien explicó que un edificio residencial, fue alcanzado como viene sucediendo en las últimas semanas con bastante frecuencia.
Kirilenko aseguró que "las dos entradas al edificio han quedado completamente destruidas". Según relató, los cohetes los dispararon las devastadoras lanzaderas múltiples Uragán.
Sufrimiento de los civiles
Según Kirilenko, desde el comienzo de la guerra, el pasado 24 de febrero, en el Donetsk bajo control de Kiev han perecido ya 591 civiles y casi 1.600 resultaron heridos.
El gobernador ya avisó el viernes que, pese a la "pausa", en la operación anunciada por Moscú, "se están preparando nuevas acciones".
En efecto, tras la toma de toda la región de Lugansk por las tropas rusas y las fuerzas separatistas, a comienzos de mes, Rusia ha ralentizado la ofensiva terrestre. Pero no los bombardeos, que no cesan y que, según el Estado Mayor ucraniano, están afectando, a Sloviansk, Kramatorsk, Siversk, Bajmut, y numerosas poblaciones del entorno, como ha sido el caso de Chasiv Yar.
Fuente: Agencias