Dos ajedrecistas iraníes compitieron sin el velo islámico (hiyab) en el Mundial que se disputa estos días en la ciudad de Almaty, en Kazajistán. Lo que constituye un aparente gesto de solidaridad con las protestas nacionales en curso en Irán.
El Político
Las protestas de las mujeres iraníes contra el uso obligatorio del velo o hiyab, que deben usar públicamente, se multiplican en el mundo, particularmente entre artistas, deportistas o miembros de la cultura. Y ello con todo y las severas sanciones, incluida la pena de muerte que ordenan los ayoyalahs.
En tanto se desconoce la suerte del futbolista Amir Nasr-Azadan, dos ajedrecistas iraníes se han convertido en las más recientes opositoras al uso del hiyab.
Los medios de comunicación iraníes Khabarvarzeshi y Etemad, en informes del lunes, dijeron que Sara Khadem había competido sin hiyab en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz de la FIDE en Almaty, Kazajstán
Khadem, nacida en 1997 y también conocido como Sarasadat Khademalsharieh, ocupa el puesto 804 del mundo, según el sitio web de la Federación Internacional de Ajedrez. El sitio web del evento del 25 al 30 de diciembre la incluyó como participante en las competencias Rapid y Blitz.
Una segunda ajedrecista iraní, Atousa Pourkashiyan, también compitió en el evento sin velo, según Sky News.
Por qué es importante
La legislación de Irán obliga a llevar el velo a todas las mujeres. Esta norma también deben cumplirla las deportistas en las competencias internacionales.
El desafío público se produce después de meses de protesta en Irán tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia policial en septiembre, tras ser arrestada por la "policía de la moralidad" por no llevar el velo obligatorio en el país que se exige a las mujeres.
Un número creciente de deportistas y celebridades iraníes han aparecido en público sin el velo obligatorio en los últimos tres meses, mientras que otros han expresado su apoyo a las protestas antigubernamentales. Algunas de ellas han sido detenidas o citadas por las autoridades.
En contexto
Ya no hay manera de poner freno a esa decisión de las mujeres iraníes, y de los hombres mismos, que detestan tal discriminación, de luchar hasta la muerte por alcanzar derechos consagrados en el mundo entero.
En octubre, la escaladora iraní, Elnaz Rekabi, compitió sin su velo en un evento en Corea del Sur y luego las autoridades la pusieron bajo arresto domiciliario . En diciembre, se informó que la casa de su familia había sido demolida.
Y todo ello pese a la represión oficial cada vez más creciente.
Panorama general
Las mujeres han estado al frente del movimiento de protesta, la mayor amenaza para el régimen clerical desde la Revolución Islámica de 1979. Las protestas se han transformado en llamamientos al derrocamiento de los clérigos que gobiernan Irán.
La República Islámica ha respondido a las protestas con una sangrienta represión. Según la agencia de noticias activista HRANA, hasta el jueves habían muerto 507 manifestantes, incluidos 69 menores. También han resultado muertos 66 miembros de las fuerzas de seguridad.
Los informes reportan más de 18.000 personas han sido detenidas. Actualmente, al menos 100 corren el riesgo de ser ejecutados o enfrentan cargos de pena de muerte, según un grupo de derechos humanos, además de dos jóvenes ahorcados a principios de este mes.
Lo que sigue
De acuerdo a ‘El País’, una de las ajedrecistas, Khademalsharieh, descartó regresar a su país cuando concluya el Mundial de partidas rápidas.
La iraní de 25 años, es una de las ajedrecistas más prometedoras del mundo desde 2012
Se instalará junto a su marido, el director de cine Ardeshir Ahmadi, y su hijo de 10 meses en una ciudad española que no ha querido revelar por cuestiones de seguridad.
Fuente: Agencias