La Corte Penal Internacional (CPI) ordenó la detención del presidente de Rusia, Vladimir Putin, por la acusación de crímenes de guerra, durante la invasión de Ucrania. Lo que lo convierte en un paria y prófugo internacional.
El Político
Esta decisión, que ha servido para los comentarios más contrapuestos en el mundo. Desde la satisfacción del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hasta la burla de dirigentes del Kremlin, merece, sin embargo, que deba aclararse en cuanto sea posible, para que se comprenda la trascendencia que conlleva.
¿Por qué se condena a Putin?
Karim Khan, fiscal jefe de la CPI, declaró este viernes que cientos de niños fueron sustraídos ilegalmente de orfanatos y hogares infantiles en zonas ocupadas de Ucrania y trasladados a Rusia para entregarlos a nuevas familias.
Al abandonar el ejército ruso ciertas poblaciones ucranianas, quedaron patentes los crímenes de guerra que cometieron contra la población civil. Los cadáveres de civiles asesinados por los soldados rusos, yacían en las calles de Bucha, y fueron mostradas por la Corte Penal.
La CPI acusó a Putin de ser responsable de estos crímenes de guerra, así como del secuestro de los niños.
¿Qué es la CPI ?
La CPI se creó en 2002 para enjuiciar los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad, el genocidio y el crimen de agresión cuando los Estados miembros no quieran o no puedan hacerlo por sí mismos.
Puede enjuiciar crímenes cometidos por nacionales de Estados miembros o en el territorio de Estados miembros por otros actores. Cuenta con 123 Estados miembros.
¿Enjuiciarán a Putin?
La respuesta es compleja y debe explicarse con claridad.
Aunque los rusos no formen parte del CPI, como tampoco están en ella los Estados Unidos, las decisiones del organismo son de obligatorio cumplimiento para sus 123 miembros.
En otras palabras, ello quiere decir que aunque a Vladimir Putin, no pueden detenerlo en Rusia, si pueden hacerlo en cualquier estado miembro del CPI. Díficil de comprender, pero es así.
Putin es ahora un paria
Como era de esperarse, Rusia no reconoce la jurisdicción de la Corte y no extradita a sus nacionales.
“Las decisiones de la Corte Penal Internacional no tienen ningún significado para nuestro país, ni siquiera desde el punto de vista jurídico", declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zakharova, al conocer la noticia.
A ello se ha referido el presidente de la CPI, Piotr Hofmanski, quien admitió que, si bien los jueces del tribunal han emitido las órdenes, será la comunidad internacional la que deba hacerlas cumplir.
Según el sistema de justicia penal internacional del Estatuto de Roma, el tribunal no dispone de fuerzas policiales propias para hacer cumplir las órdenes.
Es más, el Estatuto de Roma impide que los juicios se celebren en rebeldía. Lo que significa que Putin debe ser juzgado en persona.
La orden de la CPI obliga ahora a sus 123 Estados miembros a detener al presidente ruso y trasladarlo a La Haya para ser juzgado en caso de que ponga un pie en su territorio.
En algún momento la ley alcanzará a Putin
El dictado ruso por lo pronto, pese a toda su jaquetonería está “preso“ en su propio país.
Al comentar la posibilidad de su detención, el fiscal jefe de la CPI, Khan, declaró a la BBC que quienes creen que pueden "cometer un delito durante el día y dormir tranquilos por la noche, tal vez deberían echar un vistazo a la historia".
El abogado Joshua Rozenberg reconoció que la orden era "hasta cierto punto simbólica", pero afirmó que "envía un mensaje".
La orden le dice a Putin que, aunque sea presidente hoy, puede que no sea jefe de Estado en el futuro y "en algún momento la ley le alcanzará".
Fuente: The Guardian