El gobierno de Trump está imponiendo prohibiciones de visas a funcionarios chinos vinculados a la detención masiva de musulmanes en la provincia de Xinjiang. La decisión es la más reciente en una serie cada vez mayor de medidas estadounidenses para presionar a China sobre lo que el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha denominado “la mancha del siglo”, informó Diario Financiero.
El Político
Pompeo está imponiendo restricciones a líderes gubernamentales y funcionarios del Partido Comunista que son responsables o cómplices de la detención y abuso de uigures, kazajos autóctonos y otros grupos musulmanes minoritarios en Xinjiang, según el Departamento de Estado. Los viajes de los familiares de esos funcionarios también estarán restringidos, detalla el portal.
La noticia sacudió a los inversionistas de renta variable estadounidenses que ya estaban inquietos por las señales de que las tensiones entre ambos países estaban aumentando antes de las conversaciones comerciales. El S&P 500 cayó desde los máximos de la sesión para cotizar a la baja en casi 1%.
“El gobierno chino ha instituido una campaña altamente represiva contra los uigures, los kazajos autóctonos, los kirguises y otros miembros de grupos minoritarios musulmanes”, afirmó Pompeo en un comunicado el martes. “Estados Unidos solicita a la República Popular China que finalice de inmediato su campaña de represión en Xinjiang”.
La medida está autorizada en virtud de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permite al secretario de Estado negar las visas de viaje a las personas cuya entrada, según su criterio, “tendría consecuencias potencialmente adversas para la política exterior de EEUU”. Sin embargo, la medida se produce en un momento delicado en las relaciones entre EEUU y China, con una delegación comercial de Pekín con destino a Washington para retomar las negociaciones esta semana.
Funcionarios del Departamento de Estado dijeron que la ley de EEUU les impide anunciar quién está en la nueva lista de restricción de visas, aunque dijeron que ya se estaban incluyendo nombres. La medida se realizó en coordinación con un anuncio del Departamento de Comercio el lunes que coloca a ocho de los gigantes tecnológicos del país en una lista negra por presuntos abusos de derechos de propiedad.
“Estamos demostrando que esta administración está cumpliendo”, dijo en una entrevista el subsecretario de Estado para Asia Oriental, David Stilwell. “Es consistente, es deliberado y el objetivo es lograr que reconsideren esta terrible política que tienen”.
Los funcionarios dijeron que las restricciones y la medida del Departamento de Comercio no están relacionadas con las conversaciones comerciales que comenzarán el jueves, aunque uno de los funcionarios del Departamento de Estado aseguró que EEUU cree que los funcionarios chinos no acudirán a la mesa a menos que sepan que sus socios negociadores hablen en serio.
La administración Trump ha aumentado constantemente la presión sobre el gobierno chino respecto a Xinjiang, donde EEUU estima que más de 1 millón de musulmanes están detenidos. EEUU encabezó un evento al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas el mes pasado, donde condenó el trato de China a los musulmanes en Xinjiang.
La medida por Xinjiang es solo la última fuente de fricción entre las dos economías más grandes del mundo. El lunes, el presidente Donald Trump advirtió que las negociaciones comerciales se verían afectadas si China hace algo “malo” para sofocar las protestas que se han desatado durante semanas en Hong Kong. En tanto, la televisión estatal china dijo que detendrá la transmisión de los partidos de la pretemporada de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés) en China después de que el gerente general de los Houston Rockets tuiteara su apoyo a los manifestantes.
Fuente: Diario Financiero