Relajar sanciones a cambio de elecciones libres. La premisa de la Casa Blanca con respecto a Venezuela se mantiene invariable, a juzgar por un artículo difundido este miércoles por Bloomberg.
El Político
El medio, que cita a fuentes anónimas, asegura que funcionarios de la administración Biden han establecido contacto con personeros del régimen de Nicolás Maduro.
Entre los nombres que han saltado figura el de Jorge Rodríguez, ex ministro chavista que ahora se desempeña como presidente del Parlamento que es leal al “madurismo”.
En los diálogos se estaría negociando levantar varias de las penalidades impuestas a Nicolás Maduro y su entorno por socavar la democracia y violar derechos humanos.
Parte de las sanciones afectan a Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) y a los vínculos de esa estatal con corporaciones transnacionales.
Durante este año, sin embargo, empresas como Chevron recibieron licencias temporales que les autorizaron para reactivar su producción en suelo venezolano.
Tal excepción podría extenderse a otros operadores, siempre y cuando Nicolás Maduro dé muestras de que las presidenciales de 2024 se harán con transparencia y de conformidad con los estándares internacionales.
"Si Venezuela toma medidas concretas para restaurar la democracia (…) estamos preparados para aliviar las sanciones correspondientes", dijo a Bloomberg Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Las conversaciones entre Washington y Caracas se producen en un momento de crispación política dentro de la República Bolivariana.
La oposición, representada por la Plataforma Unitaria Democrática, adelanta un proceso de primarias, cuyo fin último es la escogencia de un líder que aglutine voluntades y que represente a los adversarios de Maduro en 2024.
Varios de los precandidatos que participan en tal contienda se encuentran inhabilitados por el chavismo para optar a cargos de elección popular o para ejercerlos.
Mientras tanto, desde la Asamblea Nacional controlada por Nicolás Maduro adelantan un proceso de renovación que dará a luz a un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ese ente es el responsable de pautar, organizar y desarrollar los comicios que, según la Constitución venezolana, deben tener lugar en el país durante el año entrante.