El excomandante de la Policía nacional ecuatoriana, Fausto Tamayo, habló por más de tres horas habló en la Corte Nacional sobre la presunta red de corrupción que entre octubre del 2014 y junio del 2015 habría vendido pases policiales hasta por $2000.
El exoficial intervino en el octavo día de audiencia en el que se juzga a él y a 15 más por delincuencia organizada. Llegó esposado a las oficinas judiciales y a las 10:30 comenzó su relato. “La verdad nos hará libres”, dijo de entrada, mientras dedicaba su intervención a su familia y a la Policía, donde trabajó 37 años. En la parte medular de su intervención sostuvo que en esto también están supuestamente involucradas altas autoridades del Gobierno, de la Asamblea, la Justicia y otros.
Mencionó cada uno los nombres y acotó que ellos gestionaron los pases sin cumplir todos los filtros. Los primeros de esa lista fueron el ministro José Serrano y su viceministro Diego Fuentes. En esta Secretaría de Estado se indicó que el primero de estos funcionarios está fuera del país, pero que precisamente ellos son quienes iniciaron la investigación del caso. Tamayo siguió y aseguró que el secretario de la Presidencia, Omar Simon, también gestionó pases.
Sin embargo, él aclaró a que nunca ha hecho una gestión de ese tipo. “Así que no sé de dónde este señor saca esta versión. Tendría que ver cuál es el contexto de lo que ha dicho”. Tamayo también señaló a la fiscal de Pichincha, Tania Moreno, quien estaba frente a él como acusadora. “No me va a dejar mentir señora Fiscal que usted me llamó seis veces por una persona”, advirtió Tamayo mirando a la funcionaria.
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Ella reconoció que sí lo hizo, pero aclaró que es normal en sus funciones, pues por investigaciones puede solicitar el cambio de agentes. Explicó que siempre lo ha hecho bajo el proceso legal. “Lo ilegal no es pedir pases, sino vender y no denunciar, ¿por qué el General no denunció antes a la red?”.
Además fue mencionado el ministro de Minas, Javier Córdova. Él aclaró que no solicitó pase alguno, cuando se desempeñaba como viceministro del Interior. Haber solicitado un pase no es un delito sino haber cobrado por él, dijo. Tamayo dijo haber entregado los partes informativos con los pedidos que recibió y que los dineros ilegales eran entregados directamente al ministro Serrano para movilizaciones de Alianza País, camisetas, sánduches y colas.
Esos detalles también constan en el expediente fiscal. Sin embargo, el ministro Serrano ha desmentido esto y en marzo pasado aseguró lo siguiente: “El pataleo de la corrupción, que cada vez es más reducido en la Policía, hoy pretende específicamente endosarnos a nosotros esos actos de corrupción”. En esos días, la dirigencia de AP deslindó responsabilidades y rechazó “enfáticamente” lo señalado. Los nombres de las otras personas mencionadas por el excomandante no son publicados en esta nota, porque aún no ha sido posible contrastar la denuncia pese a los requerimientos de este Diario.
Según el exjefe policial, la lista de pases, que ahora es investigada ingresaba a la Dirección de Personal de la Policía a través del teniente Alexis Cifuentes y que ese pedido lo hacía una mujer, a quien identifica como supuesta funcionaria de la Presidencia de la República. Este teniente fue capturado en junio pasado y es identificado, junto a Tamayo, como cabecilla de la supuesta red. En el 2010 fue miembro de la seguridad del Jefe de Estado. En esas funciones fue herido al intentar proteger al Mandatario durante el 30-S.
En enero del 2013 pasó al Ministerio del Interior y para noviembre de ese año fue felicitado públicamente por “sus distinguidos servicios prestados”. El año pasado, cuando se inició la investigación sobre los pases, trabajaba como asistente en el despacho de la Presidencia de la República. En una entrevista el viceministro del Interior, Diego Fuentes, dijo que “en el Reglamento es un derecho de todos los policías, por años de servicio o por alguna actividad, ser sujetos de felicitaciones”. Entonces se le preguntó si Cifuentes trabajó en la Presidencia. “En efecto, trabajaba ahí. Pero el hecho de trabajar en una institución no le vincula a la entidad en actos ilícitos”.
El caso estalló el 3 de julio del 2015. Ese día, el ministro José Serrano señaló por Twitter que se había desarticulado una red de corrupción de pases en la institución y dos días después se anunció la salida del Comandante. El Ministerio del Interior manifestó que “la organización delictiva movió aproximadamente $6 millones”. El caso aún está en investigación y hoy seguirán las comparecencias en la Corte Nacional de Justicia dentro de todo el proceso de investigación.
Con información de El Comercio
