El máximo funcionario de el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, solicitó a la comunidad internacional, a organismos financieros y actores de desarrollo, mayor compromiso y apoyo a comunidades que albergan a migrantes y asilados venezolanos que escapan de la crisis que atraviesa su país
El Político
Grandi, que estuvo realizando una visita de cuatro días por Brasil, se vio obligado a cancelar una recorrido por la localidad fronteriza brasileña de Pacaraima, el pasado fin de semana, debido a protestas contra la llegada de más de 500 venezolanos diariamente y están colapsando los servicios sociales y generando tensión local.
En Brasil hay más de 180.000 refugiados venezolanos.
Los habitantes de Pacaraima cerraron sus tiendas y manifestaron por las calles, gritando “Fuera los venezolanos”, “Pacaraima es nuestro”, “Fuera la ONU” y “Brasil para los brasileños”, según informó la agencia de noticias Reuters
En su viaje, el representante de la organización se reunió con autoridades locales del sistema de la ONU y representantes de la sociedad civil. Reconoció el liderazgo de Brasil en este empeño de acoger a venezolanos.
“Esta es realmente una de las peticiones humanitarias con más baja financiación en el mundo para una de las mayores crisis”, señaló Grandi, quien detalló que fue informado acerca de que en algunas comunidades fronterizas, el 40% de los pacientes y el 80% de las mujeres que dan a luz en hospitales son de Venezuela.
“Ha habido un impacto similar en la educación, el empleo, la vivienda y los servicios sociales. Es vital que los esfuerzos de las autoridades a nivel federal, estatal y municipal, así como de la sociedad civil, grupos eclesiásticos y brasileños comunes, cuenten con el apoyo adecuado de la comunidad internacional”, afirmó el representante de Acnur.
Grandi también aplaudió “la solidaridad del pueblo de Brasil” con los venezolanos.
Aproximadamente 4,3 millones de venezolanos han salido del país para escapar de la inestabilidad económica y política que atraviesa la nación, sobre todo con destino a Colombia, donde hay 1,2 millones, Perú, Chile y Ecuador. Unos 180.000 se han quedado en Brasil, según cálculos de Acnur.
Dada la situación, la ONU y varias ONGs pidieron una ayuda humanitaria de 770 millones de dólares a comienzos de este 2019 y han recibido menos de 180 millones, explicó Grandi en una entrevista telefónica tras visitar Chile y Brasil.
Fuente: EvtvMiami