El ataque del presidente estadounidense, Donald Trump, contra la política comercial de los "malos" alemanes, revelada por el semanario Der Spiegel, no era tan "agresiva" y hubo "un problema de traducción", aseguró el viernes el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
"No quiero comentar, pero debo comentar", dijo Juncker en una conferencia de prensa al comienzo del G7 de Taormina (sur de Italia), interrogado sobre las declaraciones del presidente estadounidense.
"No es cierto que el presidente (Trump) hiciera un comentario tan agresivo. Es un problema de traducción. No dijo que los alemanes se comportaban mal, dijo que había un problema. No era agresivo", declaró Juncker.
Según Der Spiegel, Trump habría declarado el jueves al reunirse con Juncker y otros responsables europeos en Bruselas, que "los alemanes son malos, muy malos".
"Miren los millones de vehículos que venden a Estados Unidos. Es terrible, nosotros vamos a parar esto", dijo, según contó uno de los participantes del encuentro, explicó Der Spiegel.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que también había participado del encuentro en Bruselas, afirmó por su parte que no deseaba "participar en esta cultura de filtraciones" en la prensa.
Donald Trump y la canciller alemana Angela Merkel mantendrán el viernes un encuentro bilateral en la cumbre del G7 que se celebra en Taormina.
La canciller ni la Casa Blanca comentaron de momento las informaciones del semanario.
Antes de su elección, Trump criticó a Alemania y a Merkel.
Fiel a su retórica contra el libre comercio internacional, Trump había adoptado un tono muy duro con respecto a los excedentes comerciales de Alemania, amenazando con reinstaurar aranceles aduaneros en represalia.