El nuevo protocolo de la interrupción legal del embarazo (ILE) ya es oficial. A través de la resolución 1/2019, primera medida firmada por el nuevo ministro de Salud, Ginés González García, se aprobó la actualización de la guía. Se trata de la segunda edición del mismo que se publica en el año, aunque la anterior había sido derogada por el gobierno de Mauricio Macri.
El Político
“Este protocolo tiene como objetivo ofrecer una guía a los equipos de salud para que cumplan con su responsabilidad en la interrupción legal del embarazo contemplado en el marco jurídico argentino. Se basa en la mejor evidencia científica disponible y en la experiencia de implementación de versiones anteriores de protocolos nacionales y provinciales”, detalla en los considerandos.
El 20 de noviembre, el ex secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein, publicó su versión de la actualización del protocolo del aborto no punible. Sin embargo, rápidamente desde varios sectores del Gobierno le pidieron la renuncia alegando que el funcionario no había consultado a sus superiores a la hora de elaborarlo y promulgarlo.

Dos días después, el Poder Ejecutivo oficializó la derogación del nuevo protocolo y esto derivó en la salida de Rubinstein de la secretaría. González García ya había adelantado ayer que estaba trabajando en una versión propia. “Es una evolución (respecto al de su antecesor”, aseguró el ministro en conferencia de prensa.
La medida se basa en el fallo “F.A.L. s/ medida autosatisfactiva” por el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación determinó que la interrupción del embarazo no precisa una autorización judicial en las condiciones descriptas en el artículo 86 del Código Penal.
“Desde un punto de vista clínico, el protocolo incorpora las recomendaciones internacionales acerca de los procedimientos para la interrupción legal del embarazo – dosis de medicamentos y aspiración manual endouterina (AMEU) – y refuerza la importancia del acceso rápido a la atención integral, reforzando la necesidad de resolución en el primer nivel de atención y en los tratamientos con medicamentos”, prosigue la resolución.
Por otro lado, indica, que el “Protocolo para Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo 2da edición 2019” se inspiró en la resolución, luego derogada, del mes pasado y en sus homónimos de 2015, 2010 y 2007, este último justamente lanzado por González García cuando era ministro de Salud de Néstor Kirchner.
Afirma que el protocolo “es un imperativo de la política sanitaria nacional en salud sexual y reproductiva” y señala que sus modificaciones “deberán ser siempre progresivas dado que mejorar la vida y la salud de las personas requiere de bases científicas cada vez más sólidas y de un reconocimiento de derechos cada vez más integral e inclusivo”.
Asimismo, durante la conferencia de prensa realizada ayer en la Casa Rosada, González García apuntó que esta segunda edición del año es “un poquito más flexible en cómo se aplica la objeción de conciencia”.
Sobre este punto, el nuevo protocolo expresa:
Es individual. Los servicios de salud deben garantizar las prácticas de ILE
No cancela la obligación del profesional de informar de manera clara, suficiente y oportuna el derecho a acceder a una ILE, de derivar de buena fe, y de respetar, proteger y garantizar la autonomía de la paciente
No puede invocarse para eludir el deber de participar de un procedimiento de ILE si no existe otro/a profesional que pueda garantizar la práctica según lo establece la ley de derechos del paciente. Tampoco si se tratare de una situación de emergencia
Debe manifestarse de manera explícita y con anticipación
Puede ser invocada respecto a realizar la práctica concreta del aborto, pero no para las acciones necesarias para garantizar la atención integral, sean previas o posteriores al aborto
Debe estar regida por el principio de buena fe y no debe dañar los derechos de las pacientes. Su objetivo es resguardar las íntimas convicciones morales de la persona que objeta, no impedir el ejercicio de derechos por parte de las pacientes
Protocolo Aborto by silvanasaldisuri on Scribd
El ministro de Salud adelantó que restituyó el Protocolo de Aborto No Punible que derogó la administración de Mauricio Macri. Los desafíos de re jerarquizar un área clave.
“Como nosotros somos ecologistas, este va a ser un Ministerio verde”. Con un dejo de humor, el ministro de Salud, Ginés González García, quien fijó las prioridades de su futura gestión y puso a la lucha por el aborto "legal, seguro y gratuito" al tope de la agenda.
“Siempre hemos defendido los derechos de todos, pero sobre todo los de los más débiles, de los más frágiles, y esta es una política que importa especialmente a las mujeres, pero claramente es una política de protección a los más débiles”, puntualizó.
Antes de asumir, el flamante ministro había calificado de “bochorno” el paso en falso del gobierno saliente con las marchas y contramarchas alrededor de la puesta en vigencia del Protocolo. La medida obstaculizó varios procesos de interrupción legal de embarazos.
“En mi vida tengo un orgullo, jamás he hecho nada en contra de los trabajadores. Siempre lo he hecho con ellos y así va a ser mi política”, puntualizó.
Argentina adoptó en los últimos años algunas de las políticas sociales más progresistas de América Latina e incluso del mundo.
En 2010, fue el primer país latinoamericano (y el décimo en todo el planeta) en aprobar el matrimonio gay. También permitió la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Dos años más tarde, marcó otro hito mundial al sancionar la primera ley de identidad de género que permite a las personas trans usar su nombre y sexo de elección en sus documentos y operarse para adecuar su género sin costo.
Y en 2013, volvió a ser pionero, aprobando una legislación que permite a cualquier adulto (casado o soltero, heterosexual o gay) acceder a técnicas de fertilización asistida de manera gratuita.
Es por esto que muchos recibieron con sorpresa -y casi como una contradicción– la decisión del Senado, que en la madrugada de este jueves se opuso a legalizar el derecho al aborto dentro de las 14 semanas de gestación.
Con información de El Cronista, RT, BBC
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