El Político
Durante el primer cuatrimestre del año México se ubicó como el principal socio comercial de Estados Unidos. El comercio bilateral entre ambos países subió a 208,6 mil millones de dólares, un 14,8% del intercambio de bienes de la Unión Americana con el mundo, señala el portal Contra Réplica.
Diferencias en torno al T-MEC
En este primer año, no todo ha sido miel sobre hojuelas. México ha sido acusado por organismos empresariales, congresistas e incluso funcionarios estadounidenses de incumplir compromisos o violar reglas del T-MEC.
Una de las primeras tensiones se dio luego de que se aprobarán las reformas en materia de hidrocarburos y sector eléctrico. En Estados Unidos diversos actores señalaron que el cambio de reglas evidencia las acciones discriminatorias del Gobierno de México contra empresas privadas extranjeras; el objetivo del país azteca sería favorecer a Pemex y la CFE.
En ese sentido, Héctor Magaña, coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios del TEC de Monterrey, señaló que los efectos más tangibles del T-MEC tardarán hasta 2022; especialmente porque inversionistas aún analizan la evolución de la política energética de la 4T, reseña Contra Réplica.
Se suman los temas medio ambientales que se enlazan con el energético. Se trata de temas estratégicos para Estados Unidos y Canadá, y que por los cambios aprobados por México se obstruye el desarrollo de energías limpias.
En el ámbito laboral ya se registraron dos reclamos del gobierno de Estados Unidos. En mayo, se solicitó a México revisar la supuesta denegación de derechos de libre asociación y negociación colectiva a los trabajadores de la planta de General Motors en Silao.
El otro caso, es la presunta denegación de derechos contra trabajadores, presentada por sindicatos estadounidenses contra Tridonex, fábrica de autopartes ubicada en Matamoros. En ambos reclamos se activó el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC.