El empresario brasileño Eike Batista, que llegó a ser el hombre más rico del país y está preso desde el lunes 30 de enero, declaró hoy en la sede de la Policía Federal de Río de Janeiro sobre el supuesto pago de sobornos al exgobernador del estado Sérgio Cabral.
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Batista está acusado del pago de comisiones ilegales por unos 16,5 millones de dólares a Sérgio Cabral, gobernador de Río de Janeiro entre 2007 y 2014, para adjudicarse contratos públicos, sobornos realizados a través de una cuenta en el TAG Bank, un banco brasileño afincando en Panamá.
Según la Fiscalía, para el pago de esas comisiones, Batista usó un contrato "ficticio" que simuló la compra de una mina de oro a testaferros de Cabral, en prisión desde noviembre por la creación de una "una organización criminal" que le permitió ocultar en cuentas en el exterior hasta 100 millones de dólares procedentes de sobornos.
También está acusado del manejo de información privilegiada para sus negocios.
El magnate, de 60 años y quien llegó a ser el octavo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, apareció con un aspecto tranquilo en la sede de la Policía Federal, donde le esperaban periodistas y un grupo de curiosos.
Cuando concluya su declaración, regresará al complejo penitenciario de Bangú, en las afueras de Río, donde comparte una celda de 15 metros cuadrados con otros seis presos acusados de desvíos relacionados con Petrobras, según medios locales.
El empresario fue declarado prófugo el jueves, cuando la Policía acudió a su domicilio para detenerle y descubrió que se encontraba en Nueva York, desde donde, según analistas brasileños, habría negociado su vuelta a Brasil.
Batista fue detenido ayer, lunes, cuando aterrizó a Río de Janeiro procedente de Nueva York y fue trasladado a la misma prisión donde se encuentra recluido Cabral.
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El magnate figuró en la lista de los diez hombres más ricos del mundo al acumular hasta 2010 una fortuna estimada en unos 30.000 millones de dólares a través de negocios de minería, petróleo y materias primas que se extendieron por varios países de la región.
Hace unos años, el imperio se vino abajo por la mala gestión y la crisis internacional del crudo y las materias primas.
Con información de EFE