En la Casa Blanca contemplan el riesgo de que una segunda ola de contagios por COVID-19 se pueda dar tras la reactivación de la economía.
El Político
Es año electoral y al parecer el presidente Donald Trump se está quedando en las encuestas, así que la decisión que ha tomado, parece de forma irrevocable, es la de reaperturar económicamente el país.
También es un hecho que se ha dado la mayor tasa de desempleo desde 1930. Al rededor de 20 millones de estadounidenses se han quedado sin trabajo.
"Creo que existe un riesgo considerable si no reabrimos. Estamos hablando de un daño económico permanente para el pueblo estadounidense. Vamos a reanudar la actividad de una manera razonada, lo que permitirá la vuelta al trabajo con seguridad", argumentó Steven Mnuchin el secretario del Tesoro, a la cadena conservadora Fox,
Dijo que representantes estatales y federales, así como las empresas privadas tomarán todas las previsiones necesarias para que la reapertura sea segura.
Actualmente, 35 de los 50 estados de Estados Unidos ya han abierto playas, restaurantes y peluquerías, mientras que el resto sigue apostando por la prudencia.
Negociaciones para un nuevo paquete de estímulos
Sin embargo, Larry Kudlow, el principal asesor económico de Trump, desveló este domingo que existen conversaciones "informales" con los demócratas para un nuevo paquete de estímulo.
"Son conversaciones informales. Estamos recolectando ideas para ver cuáles serán los siguientes pasos", dijo a la cadena ABC Kudlow, quien detalló que el viernes ya tuvo una reunión telefónica con 50 legisladores demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes.
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