Venezuela mantendrá el suministro de electricidad al estado brasileño fronterizo de Roraima, afirmó el martes la gobernación de este territorio, citando al ministro brasileño de Minas y Energía de Brasil, Wellington Moreira Franco.
“No hay riesgos de corte en el suministro”, afirma el texto enviado un día después de que la gobernadora de Roraima, Suely Campos, se reuniese en Brasilia con el ministro Wellington Moreira Franco.
La asesoría del Ministerio de Minas y Energía dijo que la reunión fue a puertas cerradas, por lo que “no tenemos cómo confirmar” el reporte de la gobernación.
Roraima es el único de los 27 estados brasileños que no está conectado al sistema eléctrico nacional. Dos tercios de su demanda energética provienen de la hidroeléctrica del Guri, en la vecina Venezuela, a través de una línea de transmisión inaugurada en 2001 por los entonces presidentes Hugo Chávez y Fernando Henrique Cardoso.
Con la crisis en Venezuela, que afecta de forma severa los servicios públicos, Roraima comenzó a sufrir repetidos cortes de electricidad, intensificados en los últimos meses.
La situación adquirió otro tono luego de que la estatal venezolana Corpoelec amenazara a Brasil en junio con cortar el suministro por una deuda de más de USD 30 millones. Brasilia alega no poder saldar esa deuda ebido a dificultades logísticas resultantes de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En agosto el canciller brasileño Aloysio Nunes dijo que ambos países estaban en conversaciones para atender el problema.
Moreira Franco “afirmó que el gobierno brasileño está tomando todas las medidas para efectuar el pago de la deuda de Eletrobras con Corpoelec”, según el comunicado de la gobernación de Roraima.
La conexión de Roraima a la red brasileña ha sido propuesta a través de una línea de transmisión proveniente de Manaos, capital del vecino estado Amazonas, pero el proyecto no ha sido completado porque 123 km del mismo atraviesan tierras indígenas. Según la legislación nacional, es necesario el consentimiento de las comunidades.
Roraima ha ganado protagonismo en los últimos meses por ser el estado al que ha llegado la mayor cantidad de inmigrantes venezolanos que cruzan la frontera vía terrestre. Cifras oficiales hablan de unos 30.000 viviendo en la capital Boa Vista y de otros 3.000 en la fronteriza Pacaraima.
La gobernadora Campos reclama de Brasilia recursos para atender a los venezolanos y pide el cierre de la frontera, descartado por el gobierno nacional.