El desprestigio y descrédito que se ha ganado el gobierno de Nicolás Maduro, ha sido tan indetenible, como las protestas que llevan más de 40 días en las calles de Venezuela. Para el secretario de la OEA es un gobierno asesino, las organizaciones civiles los juzgan por ser un continúo violador de derechos humanos y para los juristas del mundo entero, él es un evidente demoledor de la democracia.
Redacción El Político
Nicolás Maduro se ha quedado sólo internacionalmente, pues ni siquiera sus aliados, le hacen quorum en las reuniones en donde clama por ayuda, para que le laven el rostro de matón . Y es que sus bolsillos dilapidados por la corrupción, ya no tienen para comprar la conciencia de sus devaluados compañeros de la izquierda latinoamericana, agonizando sin oxígeno por falta del petróleo venezolano.
Los escenarios internacionales, piden a gritos la libertad y la democracia para Venezuela, mientras el gobierno chavista intenta limpiar su imagen con convocatorias internacionales, financiadas con el dinero del saqueado pueblo venezolano.
Una concentración en Toronto, Canadá, es la más reciente ocurrencia de Maduro, seguramente asesorado por su inexperta canciller Delsy Rodríguez, quien no ha podido ganar ni una sola batalla en los encuentros internacionales a donde va, careciendo evidentemente de una audaz diplomacia.
Para este sábado 13 de mayo, la convocatoria chavista de la falsa "revolución", ya no es en el centro de la capital del país, pues su impopularidad los ha llevado a mudarse de equina, a falta de simpatizantes que no se venden ni por una bolsa de comida.
Así es que desde Queens Park en Toronto , chavistas hablarán de la Constituyente, tratando de convencer a la comunidad internacional, que es esa la salida a la crisis del país . Pero se olvidan, que en las agitadas calles de Venezuela, continuará marchando una oposición, por la Paz que a ellos no los deja dormir.