La inversión con la que multinacional australiana Cardno intentó expandir su mercado a Latinoamérica se convirtió en un gran dolor de cabeza. Aterrizaron en este lado del mundo con la compra de Caminosca, una firma con sede en Quito, pero las cosas no salieron como esperaban y entablaron una acción judicial en Florida, Estados Unidos, que aspiran desemboque en un laudo arbitral contra los antiguos dueños de Caminosca. En pocas palabras: se sienten estafados por los ecuatorianos.
Por Maibort Petit / Vertice News
Los directivos de Cardno –especializada en servicios profesionales de infraestructura y medio ambiente y con sede en Brisbane- descubrieron que al momento de hacer la negociación que los llevó a desembolsar 15 millones de dólares por la compañía ecuatoriana, les ocultaron un detalle importante: el esquema de sobornos que le permitía a Caminosca hacerse de jugosos contratos con el gobierno que preside Rafael Correa.
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Las sospechas de Cardno condujeron a una investigación que reveló que los antiguos propietarios de Caminosca violaron las cláusulas del acuerdo de adquisición de la empresa al ocultar los turbios manejos mediante los cuales obtuvieron los contratos del Estado, conocimiento que los hubiera hecho desistir de la compra. La acción judicial tiene lugar en Florida, en virtud de que los demandados desarrollan operaciones y tienen propiedades en Estados Unidos que pudieran servir de garantía para recobrar su inversión en caso de que el fallo de la querella los favorezca.
La compra de Caminosca por parte de Cardno formó parte de una política de expansión que la multinacional inició en 2004 y que la ha llevado a experimentar un vertiginoso crecimiento en diversos puntos del mundo en los que desarrolla trabajos de mejoramiento de los servicios físicos e infraestructura social para las comunidades. Se trata de una estrategia ideada para diversificar los riesgos de la empresa que tiene una plantilla de empleados que supera los 8.200 trabajadores y que aspiraba convertir a la firma ecuatoriana en parte integral de su negocio multinacional en Latinoamérica.
Nido de corrupción
Para el momento en que se llevó a cabo la inversión -y no hay nada que indique que el panorama haya cambiado- Ecuador era un lugar poco recomendable para hacer negocios.
Y es que su récord en el ranking de la corrupción no era halagador se ubicó en el puesto 107 de un total de 168 países analizados por Transparencia Internacional en su informe del año 2015. Es decir, un sitial que en América apenas es superado por Venezuela (158) y Honduras (112).
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Pero la expansión experimentada por la nación petrolera tuvo más peso al momento de la evaluación hecha por los australianos: 5,6% de crecimiento de su producto interno lucía atractivo. Y esto, unido a la ambición de Cardno de expandir sus negocios globales, llevó a tomar la decisión de comprar Caminosca, de acuerdo a una nota de prensa de la misma empresa difundida en 2015.
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