Mack Beggs es un joven transgénero de 17 años de edad que se dedica a la lucha deportiva. Este joven comenzó con buen pie en el torneo de lucha de Texas, Estados Unidos, donde compite en el cuadro femenino obligado por una norma del estado. Sin embargo, su condición ha generado fuertes críticas y rechazo ente sus competidoras.
Redacción El Político
Su primer triunfo logrado en el campeonato de Texas en la categoría de 50 kilos, confirma su favoritismo en el certamen y eleva a 53 su récord de combates invictos, según reseña El Mundo.
Beggs es estudiante del Trinity High School de Euless, un barrio de las afueras de Dallas. Este joven sigue un tratamiento hormonal para su cambio de sexo que ha desatado multitud de comentarios. El argumento de sus rivales es que la testosterona ingerida podría suponer una ventaja en un deporte tan físico como la lucha.
Durante la previa de este campeonato, que se disputa en Cypress, a las afueras de Houston, dos rivales renunciaron a competir ante Beggs por este motivo. Incluso un padre de estas chicas presentó una demanda para vetar su participación en el certamen.
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Según la web especializada transathlete.com, Texas es uno de los siete territorios de EEUU cuya legislación se considera discriminatoria contra los deportistas transgénero.
Tras conocer la decisión de las dos adversarias de Beggs, su abuela Nancy cargó con dureza contra el clima de hostilidad que sufre su nieto: "Hoy no se trataba de quién ganara. Hoy simplemente nos hemos topado con el odio, los prejuicios y la ignorancia", declaró al diario Dallas Morning News.
A pesar del altercado, la joven Taylor Latham, quien fue la primera rival de Beggs en Texas, sí decidió presentarse al combate, pese a la postura contraria de sus familiares.
Al final de esta primera pelea en Cypress, Beggs estrechó la mano de su rival y apuntó a las gradas, donde recibió la ovación de los seguidores del Euless Trinity, vestidos con los colores de su escuela.