Aunque el presidente del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, dijo que "no es posible"un cambio en la tendencia del escrutinio de votos, en el proceso comicial del pasado domingo, hay que esperar hasta este miércoles para conocer quien será el sucesor del presidente Rafael Correa. Sin embargo, más allá del ganador de esta contienda electoral, como dijo a El Político Oswaldo Moreno, consultor político ecuatoriano, "con el nuevo congreso, va hacer falta un gran diálogo nacional para tener una gobernabilidad garantizada".
Por Luisiana Ríos P./El Político
Pregunta: ¿Por qué ha habido demora en el anuncio del resultado electoral?
Respuesta: De acuerdo al órgano competente y según lo que establece la ley, continúa el procedimiento de conteo y verificación de votos, es un país con cerca de 13 millones de electores y donde el voto es obligatorio. Se ha tenido una contienda electoral en donde la oposición estuvo muy dividida por la cantidad de candidatos que se presentaron, pero aparentemente han logrado que se realice una segunda vuelta, frente a un candidato oficialista desgastado por los 10 años del gobierno del presidente Rafael Correa.
Acaba de decir q NO ES POSIBLE q cambie la tendencia. Hay #SegundaVuelta. Igual estemos vigilantes en las calles hasta q lo diga sin rodeos.
— Yo Mandante (@Yo_Mandante) February 21, 2017
P: ¿Cree que es real la posibilidad de materializar un fraude electoral?
R: En mi opinión, suponiendo que quieran realizar un fraude, siendo la diferencia entre los candidatos menos de la mitad del 1%, yo creo que ya lo hubiesen hecho ayer y no hoy. Veo un poco complicado, con un margen tan pequeño, que vayan hacer un acto de ese tipo. Pero todo proceso electoral tiene sus fallas, hay que esperar un poco, tener paciencia y mesura. No se puede caer en decir que cuando pierdo, no hay democracia. Hay que esperar y mantener las vías pacíficas como somos los ecuatorianos, porque la mayoría de la población está muy interesada en el tema, pero también quieren seguir trabajando.
P: Hubo una gran concentración de personas, en las puertas del organismo electoral, pidiendo resultados ¿temen revueltas callejeras?
R: En todas las contiendas electorales hay un movimiento típico, pero no se puede comparar Ecuador con Venezuela por ejemplo, son realidades totalmente distintas y no creo que el país se pueda incendiar, estamos muy lejos de eso y no creo que vaya a pasar.
Si la 2da vta es una realidad represarla perjudica al candidato oficial…
— Oswaldo Moreno (@OswaldoMoreno) February 21, 2017
P: El estrecho margen entre los candidatos, ¿indica el fin del correísmo?
R: Yo creo más bien que en movimientos izquierda en general, su permanencia dependerá del momento en cuando les toque ser oposición, como ocurrió en Argentina. A mí me parece que el correísmo ha competido contra sí mismo, por este desgaste, porque estamos hablando de una diferencia entre los dos candidatos principales en estas elecciones, de 12 puntos de diferencia. El correísmo cosechó lo que sembró, cosas buenas y malas, pero al final del camino esa polarización fue inevitable, sobre todo porque aquí en Ecuador habían era liderazgos coyunturales, más que partidos políticos. Entonces el correísmo llega a su fin, pero es también la transición hacia un sistema, que no sabemos si es una vertiente afín al presidente Correa o su oposición.
Aquí, dando vueltas @UNQuito #EleccionesEnEcuador pic.twitter.com/eEJ42kgCUL
— Jorge Cevallos (@Arcabuz1) February 21, 2017
P: ¿Está en riesgo la gobernnabilidad en Ecuador?
R: Cualquiera que venga aquí a gobernar, si no mantiene los beneficios y conquistas sociales que consiguió Rafael Correa, va a tener problemas de gobernabilidad. Ese debate no se está dando por el tema electoral, pero creo que hace falta un gran diálogo nacional para tener una gobernabilidad garantizada. Recordemos que algo que blindó a Correa, al margen de la oposición que tuvo, fue esa mayoría aplastante que logró en la Asamblea Nacional. Pero ahora en el nuevo congreso, no va haber una mayoría absoluta de parte de ninguna fuerza, de manera que hay que esperar a ver quién va a gobernar.