Este viernes se conoció que cientos de ballenas murieron después de un encallamiento masivo en una playa de Nueva Zelandia. Miembros del Departamento de Conservación trabajan junto con voluntarios para salvar a las decenas que aún siguen vivas.
Al menos 250 ballenas ya estaban muertas, de las 400 halladas en Farewell Spit en Golden Bay, en la punta de South Island este viernes, indicó el Departamento de Conservación en un comunicado.
Los equipos de rescate intentaron reflotar a las más de 100 ballenas aún vivas.
Sin embargo, entre 80 y 90 ballenas volvieron a quedar atrapados en el mismo lugar sólo cinco horas después.
Es el tercer encallamiento de ballenas más grande en la historia del país. En 1918, 1.000 ballenas quedaron varadas en las Islas Chatham.
El segundo fue en Auckland en 1985, cuando 450 terminaron en una playa.
Ayuda de voluntarios
Cientos de vecinos acudieron a ayudar en los esfuerzos para salvar a las ballenas.
Según Kath Inwood, del Departamento de Conservación, la zona ve regularmente ballenas varadas y muchos residentes ya fueron capacitados para ayudar a reflotar a los animales.
Sin embargo, el trabajo se detendrá durante la noche por la seguridad de los voluntarios, que podrían estar en peligro alrededor de animales tan grandes y estresados.