La ONU condenó este lunes la prohibición y suspensión temporal de las actividades de distintas organizaciones de la sociedad civil en Burundi y llamó la atención sobre el aparente aumento de casos de desapariciones forzadas de activistas en los últimos meses.
Según denuncias recogidas por expertos de derechos humanos de la ONU, se han registrado más de 60 casos de desapariciones únicamente en noviembre y diciembre, entre ellas la de la extesorera de la Liga Iteka, una de las principales entidades defensoras de los derechos humanos en el país.
Esa organización sufrió la suspensión de sus actividades el pasado octubre, como también ocurrió con otras ONG que trabajaban en el área de la gobernabilidad y de la lucha contra la corrupción.
"Esas medidas son las últimas de una serie de ataques a las libertades de expresión y de asociación en Burundi", dijeron en una declaración conjunta los relatores de la ONU sobre libertad de reunión, Maina Kiai; sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst; sobre libertad de opinión, David Kaye; y sobre ejecuciones arbitrarias, Agnes Callamard.
Con información de EFE