Los 156 turistas o cruceristas que iban ayer a abordar un tren a vapor con destino a Juanicó (Canelones), y que no pudieron hacer el viaje por una medida sindical de los trabajadores de AFE, no entendían nada.
Un ferrocarril reconstruido por la Asociación Uruguaya de Amigos del Riel (AUAR) intentó iniciar su itinerario, como lo hace en distintos momentos del año y sobre todo en temporada de cruceros, para llevarlos a visitar bodegas en Montevideo rural y Canelones.
Pero a la hora de pedir autorización para esa excursión privada, los trabajadores se negaron a dar el permiso para el viaje, ya que estaban en régimen de guardia gremial, donde sólo permiten el paso de locomotoras con transporte público de pasajeros.
La situación incomodó a los visitantes, y generó preocupación en el gobierno y mucho malestar en la agencia de viaje que contrató el viaje. Enterada la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, llamó a su teléfono personal al secretario general de la Unión Ferroviaria, Ricardo Cajigas, para preguntarle por qué lo hacían y cómo se podía solucionar.
Según contó el dirigente gremial a El Observador, le dijo a la jerarca que para resolver el tema debía llamar al ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, o bien a las autoridades de AFE.
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El viaje trunco iba a partir de Montevideo a las 9 de la mañana, y el asunto estuvo en boca de los dos ministerios durante varias horas más. Según Cajigas, a pesar de tener pasajeros, los viajes de la locomotora a vapor de AUAR no deben ser contemplados por la guardia gremial porque son un "lucro".
En el Ministerio de Turismo generó inquietud el contratiempo, sobre todo por el impacto a la llamada "imagen país" que se pretenden transmitir a los turistas que visitan Uruguay en temporada, como los de alto nivel adquisitivo que llegan en cruceros al puerto de la capital.
El tema llegó al despacho de Rossi, según confirmaron a El Observador fuentes ferroviarias. Jerarcas de AFE también cruzaron llamadas telefónicas y participaron de reuniones ayer.
Jorge Moalli, gerente de operaciones de AUAR, dijo a El Observador que la medida del sindicato fue discriminatoria y la sintió como un "piñazo" al que no pudo reaccionar. Dijo que la agencia de viajes que contrató el viaje puede hacer una demanda en el Ministerio de Turismo, y advirtió que hay más excursiones pactadas con cruceros de mucho prestigio internacional
El crucero Boudicca es uno de los tantos que llegan a Montevideo para hacer una parada y que sus viajeros conozcan la capital. El itinerario planteado ayer era partir de Estación Central rumbo al barrio Peñarol, visitar el museo ferroviario y partir en ómnibus a visitar una bodega para almorzar.