Fuentes de la dirección del Partido Popular de España (PP) aseguraron que defenderán la «homologación» de tributos entre comunidades y no se cerrarán a igualar impuestos, siempre que sea a la baja.
Esto luego que se abriera el debate sobre el tema en la Conferencia de Presidentes, en la cual los dirigentes socialistas defendieron la armonización de impuestos entre autonomías.
Pese a que el tema no se mencionó en las reuniones preparatorias a la conferencia, el martes la presidenta andaluza, Susana Díaz, y después otros barones como Ximo Puig, Guillermo Fernández-Vara o Emiliano García-Page criticaron la competencia fiscal entre regiones con referencias explícitas a Madrid, donde el Impuesto sobre el Patrimonio está bonificado al 100% y el de Sucesiones y Donaciones, al 99%.
El rumbo de la discusión hizo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tuviera que ofrecer una salida; la realización de un estudio para conocer cómo aplican las comunidades su capacidad fiscal en tributos como patrimonio, sucesiones y donaciones, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o el tramo autonómico del IRPF, por parte de los expertos que estudiarán la nueva financiación.
A juicio del PP la campaña emprendida por Susana Díaz persigue que el resto de regiones acaben subiendo los impuestos porque Andalucía «ya tiene la mayor presión fiscal de toda España». «La armonización no pasa por incrementar los impuestos», señalan las mismas fuentes. Pese a esta apreciación, admiten que una vez conseguida la homologación de impuestos entre regiones, la tendencia es ir todos a «la misma presión fiscal».
Son conscientes de que cada comunidad tiene sus circunstancias. Pero el martes, en el frente del PP, se evidenció que sólo Madrid es contraria a la armonización fiscal. Ni siquiera está a favor de que se haya acordado un estudio de la situación porque no era un elemento que estuviera en el debate, según fuentes de la Comunidad. Cristina Cifuentes ya advirtió que no piensa variar su política fiscal de cero tributos en Sucesiones y Donaciones o de 1% en Patrimonio y animó al resto de presidentes a recortar la Administración para ahorrar dinero.
Con información de El Mundo