Las principales agencias humanitarias de la ONU hicieron este lunes un llamamiento a la oposición armada siria y a las fuerzas del presidente Bachar Al Asad, para que permitan el "acceso inmediato y seguro" de la ayuda humanitaria "en todo el país", incluidas las zonas sitiadas en las que viven 700.000 personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA en sus siglas en inglés), la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) han emitido una declaración conjunta en el marco del Foro Económico de Davos que se celebra hasta el viernes en Suiza.
Las agencias denuncian que sus trabajadores siguen sin poder acceder a las 15 áreas cercadas del país, a pesar de los esfuerzos para lograr el cese definitivo de los combates en el país, y tras la entrada en vigor el pasado 30 de diciembre del alto el fuego entre Damasco y la oposición armada.
Esto significa que las aproximadamente 700.000 personas, entre los que se encuentran 300.000 niños, que residen en las zonas sitiadas no reciben ningún apoyo humanitario por parte de Naciones Unidas.
Además, casi cinco millones de civiles, dos millones de ellos menores de edad, viven en áreas a las que es "extremadamente difícil" acceder y distribuir ayuda humanitaria debido a la lucha, la inseguridad y el acceso restringido.
Según las agencias humanitarias, los niños corren un mayor riesgo de desnutrición, deshidratación, diarrea, enfermedades infecciosas y lesiones, y muchos necesitan apoyo después de haber estado expuestos a eventos traumáticos.
"Desgraciadamente, demasiados niños solo conocen el conflicto y la pérdida a pesar de su juventud", lamentaron.
En el comunicado los directores de las agencias de la ONU expresan su preocupación porque tras el gran impacto mediático que recibió el cerco de Alepo, el foco de atención mundial se desvíe de las atrocidades que siguen pasando en terreno sirio.
"Los horrores del asedio de los distritos orientales de Alepo han desaparecido de la conciencia pública, pero no debemos dejar que las necesidades, las vidas y el futuro del pueblo sirio desaparezcan de la conciencia del mundo", previnieron.
Los responsables de las agencias humanitarias quieren evitar un aumento de las víctimas mortales de este conflicto que, en seis años, se ha cobrado la vida de más de 200.000 sirios y ha provocado el éxodo de más de la mitad de la población.
Además, mostraron su indignación ante el hecho de que las partes en conflicto continúan usando "como armas de guerra" la negación de alimento, de agua, de suministros médicos y de otras formas de ayuda.
"No debemos permitir que 2017 repita las tragedias de 2016 para Siria", advirtieron.
Firman el comunicado el alto comisionado de ACNUR, Filippo Grandi; el director de Unicef, Anthony Lake; el máximo responsable de la OCHA, Stephen O’Brien; la directora general de la OMS, Margaret Chan, y la directora del PMA, Ertharin Cousin.
Con información de EFE