Dos veces le han rechazado a esta mujer vegana su aplicación para la ciudadanía suiza, porque los habitantes, molestos, se oponen a sus “ruidosas” opiniones sobre los derechos de los animales.
La holandesa Nancy Holten, de 42 años, ha vivido en Suiza por más de 30 años. Un país en el que las solicitudes para aplicar a la ciudadanía son determinadas por los gobiernos locales y en algunas ocasiones con la participación de los ciudadanos.
De hecho, uno de los requisitos para el proceso es que la persona se haya integrado al modo de vida suizo y esté familiarizado con las costumbres y tradiciones del país.
Y es justo en ese punto donde radica la cuestión los habitantes de Gipf-Oberfrick contra Holten.
En reiteradas ocasiones, la mujer vegana ha pronunciado en los medios de comunicación su desacuerdo con las campanillas que le ponen a las vacas, los cascabeles, la caza y otras tradiciones que para los residente suizos son muy importantes e, incluso, representan valores.
Así que el municipio rechazó su aplicación para la ciudadanía en 2015 y, de nuevo, el año pasado.
“Un poco antes (de la solicitud) ella había empezado a pelear contra varios valores suizos, como los cencerros, la ganadería, la caza, las carreras de cerdos, el hecho de comer carne, los animales de circo, la caza de ratones, que se repartiera leche en las escuelas, entre otros. Además, dio su pelea en los medios de comunicación”, le explicó a CNN Urs Treier, un portavoz del consejo municipal.
Treier añadió que fue rechazada “sobre la base de que una persona que está en contra de tantos valores, prácticas y tradiciones compartidas en Suiza y que muestra su descontento directamente, por encima de todos, fuertemente, en la prensa, no debería tener la ciudadanía”.
Cumple los criterios, pero no la aprobación
Gipf-Oberfrick es un municipio que queda al norte de Suiza y cuya población es cercana a las 3.500 personas.
"Gipf-Oberfrick es un lugar rural con agricultores y residentes conservadores. No están acostumbrados a los temas medioambientales y a discutirlos de una manera tan abierta”, le señaló Holden a CNN. “Como vegana, hago campaña públicamente por los animales y eso molesta a muchísimas personas”, añadió.
“También les irrita que yo haya ido tanto (y siga haciéndolo) a los medios de comunicación. Lo hago con la intención de que las personas piensen un poco más sobre la protección animal. Ese es mi deseo”, insistió.
Holten se describe a sí misma como una periodista freelance, modelo y estudiante de artes dramáticas. Esta mujer asegura que está en contra de los cencerros porque cree profundamente en el daño que le hacen a la salud del animal. Una investigación de 2014, publicada por el Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich, sugiere que la campanillas pueden producir sordera en los bovinas.
Ella también cree que los cencerros hacen demasiado ruido y son innecesarios.
Además, volviendo al tema de la ciudadanía, Holten asegura que cumple con todos los requisitos para que se la otorguen. Y Treier está de acuerdo.
El funcionario le explicó a CNN que las solicitudes de Holten fueron rechazadas a pesar de que las autoridades municipales y distritales no tuvieron ninguna objeción formal y que Holten cuenta con todos los requisitos legales. Añadió que esta es la primera vez en 20 años que Gipf-Oberfrick ha bloqueado una aplicación con estas características.
Por ahora, la mujer vegana está apelando al gobierno del distrito de Aargau, que supervisa Gipf-Oberfrick. Treier espera que su apelación sea confirmada.
“La actitud de Nancy Holten habla de su visión personal del mundo. En Suiza, la libertad de expresión está consagrada en la ley y no se puede negar la ciudadanía sobre la base de una opinión personal”, reveló el funcionario.
Con información de CNN