Portar, fabricar, almacenar o alquilar un arma o explosivos de procedencia ilegal será sancionado en Perú con penas de entre 6 a 15 años de prisión, informó hoy el Ministerio del Interior.
El Ministerio precisó que esta medida se ha tomado "como parte de la estrategia para combatir la inseguridad ciudadana" y con el objetivo de "atacar de raíz uno de los pilares de esta problemática, para lo cual se enfocó en la tenencia ilegal de armas."
"La idea es que el criminal piense dos veces antes de desenfundar su arma para cometer una fechoría, y para ello se han incrementado las condenas creando un nuevo tipo penal para este delito, que antes no existía", indicó Interior en un comunicado.
Remarcó que se ha emitido un decreto que establece las nuevas penas de prisión afectiva a quienes, "sin estar debidamente autorizados, fabriquen, modifiquen, almacenen, comercialicen o tengan en su poder armas de fuego de cualquier tipo".
Las mismas penas se aplicarán a quienes suministren o posean explosivos o materiales destinados a su preparación, y un castigo similar recibirá quien preste, alquile o trafique esos artefactos, así como la persona que los transporte sin estar autorizado.
La nueva ley considera un agravante si las armas implicadas en este delito figuran como propiedad del Estado, un caso en el que la condena a los responsables será no menor de ocho años ni mayor de doce años.
Si el implicado es miembro de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional del Perú o el Instituto Nacional Penitenciario la pena será no menor de diez años ni mayor de quince años.
"Quien porta un arma ilegal no lo hace para defenderse, sino para hacerle daño a otro. Eso ahora se castiga con prisión efectiva y delito de flagrancia. No hace falta que el criminal encañone a su víctima, basta con que la tenga para irse a las rejas", comentó el ministro del Interior, Carlos Basombrío.
El ministro agregó que "para luchar contra el hampa hay que ser creativos, pero firmes".
Con información de EFE