La capital china mantendrá la alerta naranja por contaminación hasta la madrugada del próximo jueves, según anunciaron hoy las autoridades ambientales de la ciudad, que declararon la alerta el pasado viernes.
Pekín amaneció hoy con cielos azules y una mejora en la densa capa de contaminación gris, gracias a un frente de aire frío procedente del norte, pero las previsiones apuntan a que el esmog (una mezcla de niebla y contaminación) volverá en importantes concentraciones el martes y miércoles.
La alerta naranja, el segundo escalón más grave en una escala de cuatro, fue inicialmente emitida de viernes a domingo pero ahora quedó alargada hasta la medianoche del miércoles.
La espesa capa de contaminación que cubrió el noreste de China en los últimos días obligó el domingo a cancelar 309 vuelos y a cerrar todas las autopistas en la ciudad portuaria de Tianjin (al este de Pekín).
En la capital también hubo problemas en el aeropuerto internacional, con la cancelación de 126 vuelos.
Pekín llegó a registrar ayer concentraciones de más de 500 microgramos por metro cúbico de partículas PM 2,5, las más dañinas para la salud, lo que supone cincuenta veces más que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Un total de 24 ciudades chinas empezaron 2017 con una alerta roja -la de mayor gravedad- por la alta polución atmosférica y otras 21, incluidas la capital y Tianjin, se encuentran en alerta naranja -la segunda más grave- y prohibieron circular a los vehículos más contaminantes y detuvieron la producción en ciertas fábricas.
Con información de EFE