La Policía Nacional dominicana dio muerte hoy a un perseguido exteniente del Ejército a quien el propio presidente del país, Danilo Medina, ordenó este martes capturar ante varios asaltos que sacudieron el país cometidos por un grupo de delincuentes que supuestamente dirigía.
El exoficial John Percival Matos, hijo del general retirado y opositor del Gobierno Rafael Percival Peña, fue abatido tras un intenso tiroteo ocurrido en un motel ubicado a la entrada de la ciudad de Bonao, 85 kilómetros al norte de Santo Domingo.
Las autoridades habían desatado una cacería en las últimas horas, luego de que el presidente Medina instruyera ayer a los organismos de seguridad locales, a desplegar "todo lo necesario" para detener a los integrantes de la banda bajo el alegado liderazgo del exmilitar.
El portavoz de la Policía dominicana, Nelson Rosario, emitió unas breves declaraciones en las que confirmó la muerte de Percival Matos, y la fuga de dos hombres que formaban parte del grupo delictivo, que momentos antes del tiroteo habían salido del motel con rumbo desconocido a bordo de un taxi.
Imágenes de la televisión local muestran el cadáver de Percival Matos con el torso desnudo dentro de un vehículo repleto de perforaciones de proyectiles frente a una de las habitaciones del motel "La fuente del placer".
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La banda que supuestamente dirigía el exteniente del Ejército Dominicano, cometió en los últimos meses audaces asaltos en plazas comerciales con gran flujo de personas, cargando con sumas millonarias y causando la muerte de un agente de seguridad y heridas de gravedad a otros dos.
El más reciente de esos golpes se produjo el lunes pasado cuando según las autoridades, Percival Matos y uno de sus cómplices, asaltaron una sucursal bancaria ubicada en una concurrida plaza comercial de Santo Domingo, de donde escaparon con más de 105.000 dólares, luego de causar heridas a dos agentes de seguridad.
En agosto y septiembre pasados, el mismo grupo cometió dos asaltos en plazas comerciales de la capital y de la provincia Santo Domingo, matando en las últimas de estas acciones, a uno de los custodios de un camión de valores y dejando gravemente herido a otro.
La manera en que los delincuentes operaban causó alarma en la población dominicana, produciéndose voces de protestas desde prácticamente todos los sectores de la sociedad, incluyendo las iglesias, que demandaron del Gobierno acciones enérgicas para enfrentar la ola de delincuencia que, aseguran, sufre el país.
Horas antes de la muerte del exteniente del Ejército, su padre Percival Peña, habría advertido a las autoridades que si daban muerte a su hijo, respondería "ojo por ojo, y diente por diente".
Con información de: EFE