Medio centenar de personas protestaron el pasado martes en Sao Paulo contra la homofobia, después de que un vendedor ambulante recibiera una paliza mortal en una estación de metro tras intentar defender a un transexual.
Luiz Carlos Ruas, apodado "indio" por sus raíces indígenas, fue brutalmente agredido la noche de Navidad por dos jóvenes de 21 y 26 años, que lo golpearon con puñetazos y patadas hasta matarlo.
Con banderas del arcoíris, unas cincuenta personas, entre ellas varios transexuales, se concentraron este martes en la estación de metro Pedro II de Sao Paulo para denunciar la muerte de Rua y criticar el "odio" contra los transexuales.
"En 2007 fui atacada por nueve hombres y perdí un riñón, solo tengo uno ahora. Yo sé lo que es sentir la violencia en la propia piel. No quiero que eso le ocurra a mis amigos y colegas. Por eso estamos aquí hoy pidiendo justicia", denunció la transexual Renata Moraes Pessoa, en declaraciones a Efe.
En ese sentido, Moraes pidió una respuesta "eficaz y definitiva" del Estado ante la violencia contra los transexuales.
"No es posible camuflar la verdad y decir que Brasil no es un país transfóbico, porque la transfobia existe y la evidencia está aquí", señaló.
En la concentración también participaron varios curas, entre ellos el sacerdote Julio Lancellotti, director de la Pastoral del Pueblo de la Calle, quien parafraseó al papa Francisco para que todos sean "respetados como hermanos".
"Estamos aquí expresando nuestra indignación por esta terrible muerte y esta violencia sin sentido", subrayó.
Los agresores, Ricardo Martins do Nascimento, de 21 años, y Alípio Rogério Belo dos Santos, de 26, son fugitivos desde la noche del lunes, cuando los agentes acudieron hasta sus respectivos domicilios para detenerlos, según confirmaron a Efe fuentes de la Comisaría de Policía Metropolitana de Sao Paulo (Delpom).
La Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo (SSP) anunció hoy una recompensa de 50.000 reales (unos 15.300 dólares) por cualquier tipo de información que ayude a dar con el paradero de los autores del asesinato.
Los dos jóvenes, que son primos entre sí y no tenían antecedentes penales, fueron reconocidos por sus familiares tras ver las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del metro paulista.
Según las investigaciones policiales, todo comenzó cuando Ruas, de 54 años, intentó parar la agresión por parte de los dos sujetos a un sin techo transexual que huyó corriendo por el suburbano de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil.
Testigos contaron a las autoridades que Ruas vendía refrescos justo a la salida de la estación y salió corriendo hacia su interior cuando vio que los dos hombres regresaban para agredirlo dándole alcance en el vestíbulo de la parada de metro, donde tuvo lugar la paliza, señaló un comunicado de la SSP.
Con información de EFE