El Congreso de El Salvador concluyó hoy la última sesión ordinaria del año sin aprobar el presupuesto de la nación para 2017 por desacuerdos entre el Gobierno y la oposición, lo que obliga a convocar una sesión extraordinaria antes del próximo día 31 o se asumirá el mismo presupuesto de 2016.
El Ejecutivo presentó el pasado 30 de septiembre a la Asamblea Legislativa el proyecto de presupuesto para el próximo año, por un total de 4.957,8 millones de dólares, casi un 2 % más que el de este año.
Si el presidente del Congreso, Guillermo Gallegos, no convoca al pleno a una reunión extraordinaria para abordar y debatir la aprobación del presupuesto planteado por el Gobierno, el monto del que se dispondrá será, por norma constitucional, el mismo que este año, es decir 4.860 millones de dólares.
El presupuesto presentado por el Gobierno no cuenta con el respaldo del principal partido de la oposición, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que alega que el monto "no incluye financiamiento de las elecciones de 2018″.
Además, Arena justifica su rechazo porque no contempla 200 millones de dólares para pago de pensiones y el monto, no detallado, para pagar a los pensionados del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA).
Según explicó el portavoz del Gobierno, Eugenio Chicas, "estos temas (que alega Arena) se están tratando a través de otros mecanismos de diálogo", por lo que "los argumentos de la oposición para no dar sus votos a la propuesta no son sólidos".
Chicas recordó que si El Salvador se ve obligado a replicar el presupuesto de 2016 se dificultará la ejecución de proyectos claves para la inversión pública.
"No se puede replicar el presupuesto de inversión del año 2016 para el año 2017 porque son programas diferentes, por ejemplo, los más de 900 millones previstos a inversión en el año 2017 están en el limbo, que no se podrán ejecutar sino se aprueba el presupuesto", agregó el portavoz gubernamental.
En opinión de Chicas, "no hay argumentos para dejar de aprobar un presupuesto que se convierta en una herramienta para el desarrollo del país, y que la negativa de la oposición obedece más a objetivos electorales".
Chicas instó a los diputados de Arena a tener en cuenta que 900 millones de inversión asegurarían mejoras de caminos, construcción de carreteras, hospitales, unidades de salud y fortalecimiento de la seguridad pública, entre otros.
Para que el presupuesto fuera aprobado debía contar con el respaldo de 43 votos, de los que el partido oficialista, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) tiene 33, pero no se sometió a votación ante el desacuerdo previo entre Gobierno y Arena.
La negativa de Arena podría agravar la situación económica del país, cuyo Gobierno admitió el pasado 21 de septiembre la posibilidad de caer en un "default" de la deuda a corto plazo, atribuido a la negativa de la oposición de aprobar la emisión de 1.200 millones de dólares en bonos.
Tras numerosas reuniones entre Gobierno y oposición, se llegó a un acuerdo para emitir bonos por valor de 550 millones para financiar pagos de pensiones y a proveedores.
Con información de: EFE