Podemos criticó ayer que el PP y el PSOE quieran dejar fuera de una futura reforma de la Constitución el debate sobre la Monarquía, el derecho de autodeterminación y la unidad de España. Esos límites, sin embargo, fueron apoyados por Ciudadanos. Además, todos los partidos reclamaron al PP y al PSOE que cuenten con el conjunto de las fuerzas del Congreso. Aunque los dos partidos tradicionales suman los votos suficientes para impulsar la reforma solos, el PP firmó un pacto con Ciudadanos que recoge cambios concretos en la Constitución y el PSOE siempre ha considerado imprescindible incorporar al resto de formaciones.
"Sería un intento de cierre en falso de la necesidad de transformación y ensanchar la Constitución”, lamentó Íñigo Errejón sobre el acuerdo que buscan el PP y el PSOE para fijar límites que dejen temas concretos fuera de la posible reforma de la Constitución. “Que hoy pacten el PSOE y el PP no es como cuando pactaban hace cinco años, que representaban a la inmensa mayoría de españoles”, aseguró en conversación con EL PAÍS. “Hoy son dos fuerzas con una posición muy minoritaria en Euskadi y Cataluña, que acuerdan no tocar el modelo territorial; que también tienen una posición minoritaria entre los menores de 45 años, que no votaron la Constitución; y que ya no gobiernan en las principales ciudades de nuestro país”, recordó.
El PP y el PSOE suman 222 diputados y 13,5 millones de votos en el Congreso. Podemos y los partidos nacionalistas, 96 y más de 6 millones. Los socialistas apostaron por atraer primero al PP por la resistencia de Rajoy a incluso a abrir el diálogo sobre una posible reforma. Ahora propondrán al resto de partidos que se incorporen a las conversaciones y ofrecerán empezar el diálogo por el modelo territorial a sabiendas de que los nacionalistas catalanes argüirán que ya es tarde y del todo insuficiente la articulación de una España federal porque quieren la independencia. La idea de plantear límites solo es bien recibida por Ciudadanos, que tiene 32 diputados y sumó más de tres millones de votos.
“Creemos que es bueno que se inicie el diálogo sobre reforma constitucional”, aseguró José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, que lleva casi un año abogando porque se produzcan grandes acuerdos entre el PP y el PSOE. “Estamos de acuerdo en que la reforma necesita amplios consensos y en que por lo tanto deberá circunscribirse a aquellos temas en los que los consensos existan”, continuó. “La reforma tampoco debe poner en dudas aspectos como la unión y la igualdad de los españoles”.
Críticas independentistas
Ciudadanos aspira a impulsar una reforma exprés de la Constitución en el primer trimestre de 2017 para eliminar los aforamientos. Ese objetivo no se vería afectado por los límites que aspiran a pactar el PP y el PSOE, que ayer también fueron criticados por los independentistas catalanes.
“Desde 1812 no ha habido ninguna reforma constitucional exitosa, cosa que demuestra que la cultura política española no tiene olfato para ver cuándo son necesarias”, opinó ayer Jordi Xuclà, diputado por el Partit Demòcrata Europeu Català, informa Josep Catá. “La reforma que plantea el complejo PP-PSOE con el anexo de Ciudadanos, es una reforma que llega tarde”, afirmó en referencia a “una inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña que creen que cualquier reforma tiene que pasar por una consulta”. “Tenemos un escepticismo muy grande sobre cualquier reforma que venga del complejo PP-PSOE-Ciudadanos”, concluyó.
ERC, por su parte, estableció hace tiempo su posición sobre las ventajas de una reforma constitucional: “Referéndum de independencia y nada más”.
Con información de El País