“Hay más que Estados Unidos”, dice Andrian Yelemessov, embajador de Kazajistán en México, al afirmar que los temas de energía, industria y explotación mineral pueden ser la base para una amplia cooperación entre nuestro país y el suyo.
“Entre Kazajistán y México no hay contradicciones”, dijo Yelemessov, al subrayar que en lo político las coincidencias son considerables y en lo económico hay posibilidades enormes.
“Los dos países pueden cooperar con éxito en las cuestiones internacionales, en los formatos multilaterales y bilaterales”, subrayó.
Las posibles diferencias políticas no le parecen obstáculos. Después de todo, desde su punto de vista la democracia es más el resultado que el proceso. Cada país la busca de acuerdo con sus tradiciones, sus usos, comentó.
Para Yelemessov, entre las prioridades de México están la diversificación de su política exterior y los puntos de referencia económicos, y ahora, como nación que ha aumentado sus recursos internos, busca socios fiables en otras nuevas regiones, con particular énfasis en la cooperación con los países asiáticos.
LEA TAMBIÉN: Aumentan detenciones de indocumentados en frontera EEUU-México
Y Kazajistán, dijo, podría convertirse en un importante socio. Kazajistán será miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el periodo 2017-18 y aprovechará para adelantar una agenda de desarme, comentó, al consignar que, entre otras cosas, impulsa un acuerdo para proscribir armas nucleares en Asia central, similar al Tratado de Tlatelolco en América Latina.
Pero la cooperación puede ir mucho más allá entre dos naciones que parecen tan lejanas.
Su situación geográfica, así como favorables términos a la inversión extranjera, es la que Yelemessov considera puede ser atractiva para empresas mexicanas, al mismo tiempo que su experiencia en el campo energético y sus diversos desarrollos pueden hacerlo un atractivo socio para México.
En su opinión, existe el potencial para proyectos de inversión mutuamente beneficiosos en áreas como la exploración, la producción y el procesamiento de minerales, la metalurgia, la petroquímica, la energía, la infraestructura, la maquinaria, la agricultura, la energía y las industrias de la alimentación y el turismo.
El diplomático indicó que le gustaría ver que empresas mexicanas participaran activamente en la realización de programas industriales en Kazajistán, dada la que consideró como su naturaleza innovadora y la tecnología, y el “know-how” acumulado por ellos, así como las ventajas competitivas de la industria automotriz en México.
Con información de Excelsior