Valentina Guebuza, hija del expresidente de Mozambique Armando Guebuza entre 2005 y 2015, ha sido asesinada a tiros por su marido en Maputo, la capital de la excolonia portuguesa.
Zófimo Muiuane le descerrajó varios disparos este miércoles 14 de diciembre en la lujosa vivienda donde se residían y la multimillonaria se desangró camino del hospital. El esposo se encuentra detenido en una comisaría de la ciudad, mientras que la hija de un año que ambos tenían pasa al cuidado de la familia.
A sus 36 años, la víctima estaba considerada como la segunda mujer más poderosa de África, después de Isabel dos Santos, hija del presidente de Angola.
El suceso ha causado un gran impacto no sólo en el continente sino también en Portugal, la ‘madre patria’ de la que se independizó Mozambique en 1975.
La empresaria había fraguado su fortuna al calor del férreo régimen comandado por su padre. Así, dirigía el ‘holding’ Focus 21 Management & Development, con tentáculos en sectores como la construcción, la banca, las telecomunicaciones, la pesca o los minerales.
Crisis del matrimonio
Su boda con el presunto asesino se celebró el 26 de julio de 2014 en la Iglesia Presbiteriana de Chamanculo. Una ceremonia deslumbrante a la que siguió un festín al que asistieron 3.000 invitados procedentes de las élites africanas.
Al parecer, la pareja atravesaba por una etapa de acusada crisis interna, lo que desembocó en constantes discusiones. Sus tareas profesionales se interrelacionaban igualmente, pues él es jefe de Marketing de la operadora líder de telefonía móvil en Mozambique, Mcel, y ella encabezaba StarTimes, el conglomerado al que su padre concedió a dedo el monopolio para la reconversión digital de la radio y la televisión del país.
Además, Valentina Guebuza acumulaba destacados cargos en los consejos de Administración de numerosas empresas locales, incluida la Compañía Nacional de Ferrocarril.
Y todo en un país donde el umbral de la pobreza y el analfabetismo afectan el 70% de la población.
Con información de ABC.es