La economía uruguaya cerrará el 2016 con un crecimiento del 0,6 %, paralizada por el estancamiento del consumo y la inversión privada, según un informe publicado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago de Chile.
Aunque el dato marca una desaceleración en la tasa de crecimiento anual tras el alza del 1 % de 2015, la Cepal señala que hay "expectativas" de que la actividad económica uruguaya se revitalice en los próximos trimestres en la medida de que la demanda internacional comience a recuperarse.
Según el informe, enmarcado en el Balance Preliminar de las economías latinoamericanas 2016 de la Cepal, la inflación de Uruguay alcanzó valores superiores al 10 % a principios de 2016 y alcanzó niveles máximos en 12 años, aunque se moderó a medida que avanzaba el año, mientras que el desempleo cerrará en un 8,3 %, cinco décimas más que el dato anotado en 2015.
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Las exportaciones de bienes y servicios, que facturaron 11.056 millones de dólares, se contrajeron en comparación con el 2015, cuando anotaron 12.074 millones; mientras las importaciones decrecieron desde 11.944 millones de dólares de 2015 a 10.417 millones de este año.
La balanza de pagos cerrará con un déficit de 1.660 millones de dólares, resultado de unas pérdidas de 697 millones de la cuenta corriente sumado a un déficit de 963 millones en la cuenta de capital y financiera.
Para el 2017, la Cepal prevé que la economía uruguaya aumente "levemente" su crecimiento y alcance un alza del 1 %, impulsada principalmente por la demanda regional de bienes y servicios.
Con información de EFE