El presidente brasileño, Michel Temer, inició hoy conversaciones con su base política a fin de "mantener la unidad", en medio de una nueva vuelta de rosca de los escándalos de corrupción que ahora afecta de lleno al mandatario y a su entorno.
Temer convocó a una reunión a puertas cerradas a miembros de su base parlamentaria y, según dijeron fuentes oficiales, les instó a concentrarse en la "agenda económica", en un intento por aquietar a los mercados y atajar la nueva crisis de corrupción.
El nuevo torbellino se desató durante el fin de semana, con unas delaciones reveladas por la prensa local y atribuidas a antiguos ejecutivos de la constructora Odebrecht que acordaron colaborar con la justicia a cambio de una reducción de penas.
Una de ellas sostiene que Temer intervino personalmente, pidió y obtuvo de la empresa la suma de 10 millones de reales (cerca de tres millones de dólares) para la campaña electoral de 2014, en la que fue compañero de fórmula de la exmandataria Dilma Rousseff, a quien sustituye desde su destitución en agosto pasado.
Además de implicar en asuntos de financiación ilegal de campañas al propio Temer, las nuevas denuncias han alcanzado a varios de los miembros de su entorno político, entre los que figuran el ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, y el secretario a cargo del plan de privatizaciones del Gobierno, Wellington Moreira Franco.
También alcanzan al senador Romero Jucá, jefe del oficialismo en la Cámara alta e importante articulador parlamentario que ya, a mediados de este año, se vio obligado a renunciar al Ministerio de Planificación tras haber sido acusado de maniobrar para ponerle freno a las investigaciones en la estatal Petrobras.
Del mismo modo, estas denuncias han salpicado a medio centenar de dirigentes de partidos que forman la base política de Temer, entre quienes figura el presidente del Senado, Renán Calheiros, contra quien la Fiscalía presentó hoy formalmente una nueva acusación de corrupción.
Calheiros ya responde como reo en una causa abierta por la Corte Suprema por supuestas maniobras a favor de una empresa que pagaba la pensión de una hija que tiene fuera del matrimonio.
También es investigado en otros once procesos, en su mayoría por asuntos asociados a la red de corrupción en Petrobras, en la que se originaron las denuncias presentadas hoy por la Fiscalía.
Con el clima enrarecido por las nuevas denuncias, el Senado se apresta a realizar mañana la segunda votación de la principal de las medidas de ese severo plan de austeridad, que propone que el aumento anual del gasto público sea limitado durante dos décadas a la tasa de inflación del ejercicio anterior.
Con información de EFE