El consejo permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) transmitió al presidente Tabaré Vázquez su autorización para iniciar la desclasificación de los archivos vaticanos vinculados a la dictadura uruguaya.
El consentimiento se oficializó en una reunión entre el mandatario y los integrantes del consejo de la CEU (monseñor Carlos Collazzi, monseñor Arturo Fajardo y monseñor Milton Tróccoli), celebrada ayer de tarde en la residencia de Suárez y Reyes.
"Le manifestamos al presidente nuestra preocupación y nuestro deseo de poder colaborar en lo que ha sido su deseo de mirar los archivos vaticanos para ver si hay datos que puedan llevar a esclarecer algo más el tema de los ciudadanos desaparecidos", dijo Collazi en conferencia de prensa.
En el mes de marzo el papa Francisco transmitió al embajador uruguayo en el Vaticano, Francisco Ottonelli, su intención de iniciar la desclasificación, informó en aquel entonces el diario El País.
Sin embargo, para comenzar con la tarea se necesitaba la autorización de la iglesia uruguaya.
Ayer, a la salida del encuentro, Collazzi dijo que el consentimiento de desclasificar los archivos se había dado en abril, pero con la reunión de ayer se oficializó. Explicó que de aquí en más el gobierno uruguayo deberá continuar las conversaciones y trámites directamente con el Vaticano.
En marzo, Ottonelli expresó a El País que seguramente la documentación vaticana referente a la dictadura uruguaya consistiera en cartas a ciudadanos uruguayos a la Nunciatura apostólica en Uruguay, pidiendo información sobre personas desaparecidas. Señaló que durante la dictadura uruguaya no se registraron casos de personas que buscaran asilo en la Nunciatura.
Por su parte, Tróccoli expresó que de todos los archivos que tiene el Vaticano hasta ahora solo están desclasificados los que van hasta el año 1958, en el pontificado de Pío XII.
Nuevos datos La Iglesia Católica forma parte de la comisión por la Verdad y la Justicia que creó el presidente Vázquez. En este marco recibe información sobre el posible paradero de personas desaparecidas.
Al respecto, Tróccoli adelantó ayer que desde al año pasado, cuando la iglesia se ofreció a colaborar para recibir información, "han llegado bastantes datos" nuevos, sobre todo referente a puntos de enterramiento. No obstante, explicó que dicha información se maneja con total confidencialidad. Afirmó también no tener conocimiento de la utilidad de los datos recabados.
En este sentido, manifestó que toda la información recibida ya fue trasladada a la organización de Familiares de Detenidos y Desaparecidos.
Los obispos solicitaron la reunión con el mandatario para presentarle las nuevas autoridades del consejo permanente de la CEU. A su vez, aprovecharon el encuentro para saludar al presidente por el triunfo de Uruguay en el juicio contra Philip Morris, y conversar de otros temas de interés general.
Con Información de: El Observador