El Gobierno cubano puso en práctica una iniciativa en el que los ciudadanos de la isla se suscriben a un juramento de lealtad con la revolución que instauró y defendió hasta su muerte el líder guerrillero Fidel Castro el cual dejó un legado de revolución y de un sistema político que hoy debe ser respetado y atendido por todos los cubanos que permanecen en el país.
Para Fidel "revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional", comentó en el año 2000 mientras se hacía un acto referente al sistema cubano en la plaza en la que hoy se le rinde tributo.
16 años después los cubanos acuden voluntariamente a firmar el “solemne juramento” en el que se reafirma el apoyo y el proseguir de la revolución. El teniente coronel retirado de 80 años aseguró que la firma de este juramento es una muestra de la voluntad y el apoyo que los cubanos le dan al movimiento revolucionario socialista que tiene más de medio siglo imperando en la isla y de esta forma hacerla irreversible.
Fidel Castro concluyó el discurso que dejó para el testamento así: "Revolución es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas".
"Por estas ideas seguiremos luchando. !Lo juramos!"
Con información de Te lo Cuento News