El Teatro de la República será adquirido por el gobierno federal. El próximo 30 de noviembre finalmente se coronará la compraventa del recinto entre el Senado y la Fundación Josefa Vergara.
Hace casi cien años, el entonces llamado Teatro Iturbide, recinto ubicado en Querétaro, fue escenario de los primeros debates del Congreso constituyente de México, con el propósito de dar por terminada la lucha armada y regresar a un orden legal.
La convocatoria empezó en septiembre de ese año y existieron pluralidad de opiniones que desembocaron en dos grupos: las izquierdas exaltadas y las derechas moderadas.
El grupo afín a Obregón era progresista, mientras que los moderados iban acorde con Venustiano Carranza, hombre que impulsó la idea de hacer modificaciones en la Carta Magna de 1857.
Cabe señalar que la Constitución de 1917 sí respondió a las demandas de sectores populares, obreros y campesinos que llevaron a cabo la primera revolución social del siglo XX.
Éste fue un cambio político integral en el que durante diciembre de 1916 y febrero de 1917 se realizaron 67 sesiones, en las que se registraron 179 votaciones,117 resueltas por unanimidad y 62 por mayoría.
Para estos trabajos se nombraron un total de nueve comisiones, en las que destacaron la Primera y Segunda Comisión de Constitución.
En la instalación de este constituyente, el presidente Venustiano Carranza dio un primer discurso en el que reconoció que el proyecto no es “una obra perfecta”, pero sus propuestas “son hijas de una convicción sincera”.
“Son el fruto de mi personal experiencia y la expresión de mis deseos hondos y vehementes, porque el pueblo mexicano alcance el goce de todas las libertades, la ilustración y progreso que le den lustre y respeto en el extranjero, y paz y bienestar en todos los asuntos domésticos.
“Reformas todas tendentes a asegurar las libertades públicas por medio del imperio de la ley, a garantizar los derechos de todos los mexicanos por el funcionamiento de una justicia administrada por hombres probos y aptos, y a llamar al pueblo a participar, de cuantas maneras sea posible, en la gestión administrativa”, dijo el entonces Presidente de la República.
De acuerdo con un documento de trabajo realizado por Ignacio Marván, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), titulado Los Constituyentes abogados en el Congreso de 1916-1917, hubo un total de 218 diputados, 61 tenían estudios de abogacía, 53 identificados como militares y el resto se dividía en médicos, ingenieros, periodistas, maestros, trabajadores y agricultores, entre otros.
EL TEATRO DEL PUEBLO
La partida que el Senado de la República destinó para comprar el Teatro de la República fue de 130 millones, de los cuales 100 serán para adquirirlo.
En entrevista con Excélsior, Jaime García Olivares, presidente de la Fundación Josefa Vergara (hasta ahora propietaria del inmueble), era necesario que “el dueño fuera el pueblo de México y no la fundación”.
Hasta el momento, el lugar en el que se llevó a cabo el juicio contra el emperador Maximiliano de Habsburgo está en remodelación, por lo que está cerrado al público.
“Las condiciones (del lugar) son buenas, pero la idea es arreglar un poco más; aunque desconozco el arquitecto que se encargará de la remodelación, es cuestión del gobierno federal y estatal”, mencionó.
TEATRO DE LA REPÚBLICA: CASA DE CONSTITUYENTES
En septiembre de 1916, el Congreso Constituyente de Querétaro fue convocado por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, para inaugurar las sesiones para introducir modificaciones en la Carta Magna de 1857.
De esas sesiones surgió una nueva, que se promulgaría el 5 de febrero de 1917.
El inmueble en el que se realizaron esas sesiones fue el Teatro Iturbide, hoy llamado Teatro de la República, que está siendo remozado con motivo del próximo festejo de los 100 años de la Constitución.
Uno de los atractivos de este inmueble histórico son los documentos que contienen frases de los constituyentes, como la del diputado 20 por Jalisco, Rafael Ochoa, quien destacó que “La libertad a la que tienen derecho nuestros hermanos que han participado en la lucha armada de la Revolución, así como todos los hombres, mujeres y niños que pisen tierra mexicana, debe quedar inscrita en la Constitución de 1917”.
El inmueble, propiedad de la Fundación Josefa Vergara y Hernández, acaba de vender este histórico inmueble al gobierno federal por un monto de 100 millones de pesos, con miras a los eventos que se realizarán con motivo de dicho centenario.
IMPRECISIONES HISTÓRICAS
Andrés Garrido del Toral, cronista de la ciudad de Querétaro, reflexiona sobre los diversos hechos históricos con motivo de los 100 años de la Constitución Política mexicana, Destaca que en la entidad no se inventaron los derechos sociales.
“Aquí no se inventaron los derechos sociales, aunque las garantías sociales sí fueron llevadas por primera vez a una Constitución; no es lo mismo derecho social que garantía social. El derecho social es una pretensión de los más desposeídos en materia cultural y económica para vivir con dignidad, el cual ya existía en Europa desde el siglo XIX, y las garantías sociales protegen que los derechos sociales se cumplan.
“En Querétaro no se descubrió el derecho social, se perfeccionó, porque aparte de ser tutelar de los más jodidos se convirtió en un derecho reivindicador para devolverle tierras, aguas y bosques a los campesinos e indígenas, a quienes se les había arrebatado durante el virreinato y durante el México independiente, sobre todo en el porfiriato”.
Garrido del Toral señaló que es una falsedad que en la entidad se haya promulgado la Constitución, simplemente se aprobó y firmó el documento. Fue en otro inmueble, en el Archivo General de Querétaro, que cuando fue capital del país era conocido como el Palacio Nacional.
“Es una mentira que se haya promulgado la Constitución en el Teatro de la República; ahí se aprobó, se protestó y se firmó, pero la promulgación tuvo lugar hasta el 5 de febrero, en el Archivo General del estado de Querétaro, que fungió durante un año y medio como Palacio Nacional, ya que la casa de Carranza estaba en la Casa Mota (Calle Madero, y actualmente propiedad privada), ahí incluso murió su esposa Virginia Salinas, pero el Palacio Nacional era el Archivo General del estado”.
REPLANTEAMIENTO
Recordó que como se planteaban realizar sólo reformas a la Constitución ya existente, fue el presidente Venustiano Carranza quien determinó hacer una modificación integral al texto y de esta manera plantear nuevos esquemas.
“En 1915, cuando triunfa Carranza sobre sus enemigos Villa, Zapata y Huerta, la idea de una nueva Constitución era incierta, todavía no tenían precisado si hacían una nueva Constitución o sólo modificaban la de 1857 con algunas reformitas en materia laboral, y digo reformitas porque eran muy tímidas.
“Carranza se pone a hacer un proyecto con abogados de Simonolitos, buenos abogados como José Natividad Macías, que era el líder del proyecto, pero no resolvían la situación de los más desprotegidos”.
De esta manera, Carranza lanzó su convocatoria designando a la ciudad de Querétaro como futuro Congreso Constituyente el 2 de febrero de 1916.
“Querétaro se convierte en capital de la República y durará con ese nombramiento hasta el 7 de marzo del 1917. Se convocó a elección de diputados constituyentes el 22 de septiembre de 1916, para que tuviera lugar en octubre esa elección; participaron ocho partidos políticos, y no todos los constituyentes eran afines a Carranza y a su tímido proyecto”.
Refiere Andrés Garrido que “Carranza pensaba como porfirista. Carranza fue senador y gobernador con Porfirio Díaz, era un ranchero rico, igual que Madero, y para nada comulgaba con los hermanos Flores Magón, con Zapata, con Mújica, con Heriberto Jara, que van a ser los padres de la Constitución, y sin embargo respetó el resultado de la elección”.
Destacó el cronista que en las reseñas históricas refieren que llegaron a Querétaro 219 constituyentes y no pudieron comenzar las sesiones preliminares el 20 de noviembre en la academia de Bellas Artes, porque hubo un choque de trenes cerca de San Juan del Río, en la comunidad Cazadero, y no pudieron llegar los constituyentes, sino hasta el 21 de noviembre.
“Comienzan las calificaciones de las credenciales porque hubo muchas impugnaciones electorales. Querétaro tenía derecho a cuatro diputados constituyentes y sólo llegaron tres, porque la casilla de Jalpan se quemó y el constituyente, como tal, comienza el 1 de diciembre de 1916 y termina el 31 de enero de 1917. Hubo 66 sesiones ordinarias, hubo inauguración, una de firma y protesta, así como una sesión permanente de tres días y tres madrugadas”.
Dentro de los análisis y debates planteados por los constituyentes, el relacionado con el de la educación fue el más difícil. “Se les dificulta mucho, y el artículo más discutido fue el de la educación, el artículo 3, donde los debates se acaloran más, y de los 219 constituyentes, dos terceras partes de ellos eran jacobinos o radicales que querían una reforma social completa en favor de campesinos y obreros, y lo consiguieron, y la gente de Carranza eran un tercio nada más. Hay que reconocerle al viejo necio que respetó el resultados del constituyente”.
ARTÍCULOS ESENCIALES
Garrido del Toral refiere que esos artículos, siguen manteniendo su esencia: “Algunos artículos no han sido modificados, como el 117, 118, 120, el 128, porque son artículos intrascendentes, faltos de técnica jurídica que vienen desde la Constitución de 1857. Esos no han sido modificados, pero no son esenciales, los artículos esenciales de la Constitución, los que nos dieron fama para que fuera una Constitución y un estado de bienestar y derechos y una constitución socializante, fueron el 3, 27, 123, y un poco el 28; esos han sido modificados algunas veces para bien, otras para mal”.
Destacó que unos artículos perdieron su esencia con la reforma del expresidente Carlos Salinas de Gortari, uno de ellos fue el 27, “ya que muchos campesinos e indígenas, con la oportunidad que se les dio de vender sus tierras, aguas y bosques a sociedades anónimas, muchos no tuvieron la madurez para esa oportunidad constitucional y asociarse con los ricos para hacer productiva la tierra y la malbarataron, se las compraban en centavos cuando valían pesos”.
El cronista de Querétaro refiere que las figuras relevantes para que se llevara a cabo la Constitución son los queretanos Truchuelo y Perrusquía.
“De los tres diputados constituyentes que tuvo Querétaro destacan José María Truchuelo, quien era radical, y no deja de ser conservador, pero es el más avanzado, a tal grado que ocupó el cargo de secretario del Congreso constituyente. Era muy aburrido al hablar, pero al ser gobernador de Querétaro dejó una impresionante obra cultural y educativa, y más tarde fue ministro de justicia”.
Otro diputado destacado fue Ernesto Perrusquía, quien era amigo de Carranza: “Le prestaba el balneario y era su mejor amigo, y después lo hizo cajero nacional y director de la Tesorería Nacional. Fue el primer gobernador en Querétaro con la nueva Constitución, pero no era tan brillante comparado con las figuras principales de la Constitución. Aquí en el Palacio municipal se redactaron los artículos más importantes de la Constitución, aquí se discutieron los artículos 3, 27 y 123 en comisión”.
SIN PRESUPUESTO
Actualmente existe en Querétaro una comisión especial conformada por diputados que se encarga de organizar los festejos del centenario de la Constitución, pero como aún no tienen un presupuesto asignado para tal tarea, sólo han publicado libros históricos.
El diputado panista Érick Salas, quien integra dicha comisiónseñaló: “Hay edición de libros, algunos eventos culturales y alguna difusión para socializar toda la celebración del 5 de febrero. Algunos libros son de la Universidad Autónoma de Querétaro, otros del Poder Legislativo y otros del Poder Ejecutivo, sobre la celebración”.
“El Ejecutivo no nos ha dicho nada sobre una partida en especial, dependerá de cómo nos manden la ley de ingresos y dependerá si hay una partida especial para la celebración, todavía no tenemos conocimiento”, indicó el legislador.
Con información de Excelsior