Albert Rivera se ha abierto a abstenerse en la votación de investidura de Mariano Rajoy tras mantener este martes una reunión de más de una hora y media con el presidente en funciones. El líder de Ciudadanos apuesta por un gobierno en minoría del PP y, como publicó este diario, ha convocado una reunión de su Ejecutiva este miércoles para decidir el sentido final de su voto. Según fuentes de su máxima confianza, los estrategas del partido propondrán al resto de dirigentes que la formación se abstenga sin pedir nada a cambio para así presionar al PSOE para que haga lo mismo y pueda arrancar la legislatura. El PP agradeció luego, a través de un comunicado y de su portavoz, el tono "constructivo" y el "buen clima" de la cita y demandó a Rivera algo más que su abstención para la investidura. Rivera reveló que Rajoy le ratificó "su intención de" presentarse a esa votación en la última semana de julio o en la primera semana de agosto.
Como los 32 diputados de Ciudadanos no son suficientes para decidir el nombre del próximo presidente, la llave del Gobierno la siguen manteniendo los 85 representantes socialistas. Si la Ejecutiva de Ciudadanos opta por la abstención, Rivera habrá roto su promesa electoral de no facilitar la continuidad de Rajoy ni por activa ni por pasiva.
"No vamos a estar en el Gobierno ni a apoyarlo", ha especificado Rivera; "pero para los principales temas de este país, aunque no sea nuestro Gobierno, vamos a estar dispuestos a negociar". "Estamos abocados a entendernos, a que Gobierno y oposición dejen de hacer bandos y empiecen a hacer políticas", ha seguido el líder de Ciudadanos. "El PSOE tendrá que acabar mojándose. Todos tenemos que ceder en algo. Vistos los resultados electorales, 18 días después no podemos seguir a este ritmo. Hay que cambiarlo y tener Gobierno cuanto antes".
El PP también cuenta con la ayuda de Ciudadanos, y su abstención, para presionar al PSOE. Rivera, mañana y tras su ejecutiva, quiere mantener una charla con Pedro Sánchez, que tendrá entonces su reunión bilateral con Rajoy. Fuentes de la dirección popular subrayaron así que están bien ahora las buenas intenciones de Rivera, pero no son suficientes. "Seguimos necesitando la colaboración del PSOE, porque los números no suman, pero se agradece la actitud totalmente diferente de Rivera, que no sacó en ningún momento ante Rajoy ni vetos ni exigencias personales", recalcaron las mismas fuentes.
En el PP y en La Moncloa han calculado que si Ciudadanos al final se abstiene ante la probable investidura de Rajoy se requerirían al menos otras 45 abstenciones del grupo socialista (que tiene 85 escaños) o 43 si se logra el apoyo explícito de Coalición Canaria.
Nota completa en El País