La agencia federal de control nuclear (AFCN) de Bélgica ha puesto en cuestión la gestión de la seguridad en la central nuclear de Tihange, en el este del país, a cargo de la compañía energética Electrabel, a la que el organismo acusa de no tomar medidas suficientes ante los riesgos detectados.
El director de la AFCN, Jan Bens, expresó su preocupación en dos cartas enviadas respectivamente a Philippe Van Troeye, director ejecutivo de Electrabel, y a Isabelle Kocher, directora general del grupo Engie al que pertenece esta empresa, y a las que ha tenido acceso al diario belga "La Libre Belgique".
En su primera misiva, remitida el pasado julio al director de Eletrabel, el jefe de la agencia de control belga subraya los resultados "alarmantes" de dos estudios sobre la resistencia de la central en caso de incendios efectuados en la primera mitad del año.
Bens destaca que "las preocupaciones provocadas por los niveles alarmantes de probabilidad de fusión del núcleo" en las unidades 1, 2 y 3 de la central de Tihange, situada en la provincia de Lieja, al sur del país, y las unidades 3 y 4 de la central de Doel, en la provincia de Flandes Oriental, al noroeste.
Pero las críticas de la agencia se dirigen sobre todo a la reacción de la compañía eléctrica belga Electrabel, filial de la francesa Engie, que el pasado junio presentó un "borrador" de tres páginas en el que revisaba a la baja los resultados "sobre la base de un enfoque pragmático".
En su misiva, el director de la AFCN considera que "la falta de actitud interrogativa y la convicción demasiado rápida sobre la ausencia de problemas basándose en una nota informal redactada en dos semanas (…) son elementos inquietantes sobre la cultura de seguridad de la empresa".
"Tengo dudas sobre la voluntad de (Electrabel) de poner los medios necesarios para resolver rápidamente los problemas", escribió.
Por otra parte, en un misiva enviada el pasado septiembre a la directora del grupo Engie, Isabelle Kocher, el director del regulador belga también le traslada la "gran preocupación, sobre la gestión de Electrabel de sus actividades nucleares en Bélgica" y en particular su "falta de proactividad" para elevar la seguridad "frente a la situación actual" en Tihange.
Bens subraya "la incapacidad" de la compañía en el último año para "reaccionar de forma estructural, rápida y eficaz para aumentar la seguridad".
La AFCN ha llegado a esta conclusión después de realizar dos inspecciones durante el mes de agosto, en las que detectó que la compañía solo estaba implementando parcialmente los planes de acción a los que se había comprometido después de que la agencia detectase varias infracciones ya en el mes de mayo.
Asimismo constató que había "problemas estructurales" de organización que ponían en riesgo el mantenimiento de un nivel de seguridad suficiente.
Por su parte, fuentes de Electrabel aseguraron a La Libre Belgique que "se toman el problema muy en serio" y que el estudio sobre riesgo de incendios se está "afinando", de forma que las conclusiones y, por tanto, el nivel de riesgo real, se conocerán solo cuando haya terminado.
Con información de EFE