Aunque de forma más moderada frente al descalabro de ayer, tanto la bolsa mexicana como el peso continuaron hoy dando muestras de flaqueza tras la victoria de Donald Trump en la elección presidencial de EE.UU., que ha generado una situación de desasosiego global que se alargará.
"Nada está claro y no será hasta enero (cuando Trump ocupe la Casa Blanca) que empezaremos a vislumbrar qué tan grande puede ser esta incertidumbre", dijo a Efe el especialista en Negocios Internacionales Manuel Valencia.
En este contexto, el peso mexicano cayó hoy un 2 % y alcanzó otro mínimo histórico frente al dólar, al situarse en 20,95 unidades.
Lejos quedan los 18,42 pesos por dólar en el interbancario del martes, cuando todo apuntaba a que la demócrata Hillary Clinton ganaría los comicios.
En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con un descenso de 0,54 % -hasta los 44.978 puntos – luego del descalabro del jueves, que engullió más de 2.000 puntos del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), y fue la peor bajada en cinco años.
"Es importante conocer las iniciativas que tomará el Gobierno de Donald Trump", cuando ello ocurra "podremos determinar el impacto a mediano y largo plazo para la economía global y para México", coincidió Areli Villeda, analista del grupo financiero Multiva.
En una línea parecida, y en respuesta a estos vaivenes del mercado, el Gobierno de México reiteró hoy que está "listo" y tiene los "instrumentos" preparados para hacer cualquier ajuste.
"Una intervención local no hubiera tenido absolutamente ningún impacto", aseguró el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, en una rueda de prensa para hablar del presupuesto para 2017.
El gasto público fue aprobado esta madrugada por la Cámara de Diputados, si bien el paquete económico propuesto por el Gobierno fue enviado al Legislativo desde septiembre.
Este se caracteriza por la austeridad -el Ejecutivo ya había anunciado varios recortes este año- y contempla un gasto de 4,89 billones de pesos (233.412 millones de dólares), una reducción de casi 33.000 millones de pesos (1.575 millones de dólares) respecto a 2016, informó Meade.
"El presupuesto tiene diferentes elementos que habrán de ayudar en la coyuntura en el año que entra", apuntó, esgrimiendo que en 2017 se logrará por vez primera desde 2008 superávit primario, lo que significa tener más ingresos que gastos si no se contabiliza el pago de deuda.
La canciller Claudia Ruiz Massieu habló hoy del "nuevo momento" en la relación con Estados Unidos, principal socio comercial de México al que dirige el 80 % de sus exportaciones, que se habrá de enfrentar con "unidad, inteligencia y sentido estratégico".
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, también se refirió al "reto y oportunidad" que supone esta relación de 500.000 millones de dólares anuales en intercambio comercial.
No obstante, y aunque tímidamente, el Gobierno ya empezó a mover ficha ante las eventuales decisiones que pueda tomar el magnate neoyorquino cuando llegue al poder.
Trump ha amenazado con renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), confiscar de remesas o levantar un muro a lo largo de la frontera común para evitar el flujo de indocumentados o esos "violadores" y "criminales" que, según ha dicho, México "envía" a EE.UU.
"El escenario menos favorable sería evidentemente que se llevara a revisión el TLCAN y derivara en la imposición de nuevos aranceles para exportaciones mexicanas a EE.UU.", dijo Villeda, lo que podría conducir a una "depreciación más pronunciada".
Este jueves el Ejecutivo modificó el calendario de subastas de valores gubernamentales para lo que resta del cuarto trimestre de 2016, a fin de "contribuir a preservar el funcionamiento ordenado del mercado de deuda local", apuntó Meade.
Además, el Gobierno y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) suscribieron hoy un convenio que tiene como objetivo facilitar la inserción al mercado de trabajo de los mexicanos que vuelvan de Estados Unidos.
Sin embargo, Valencia, director de la carrera de Negocios Internacionales en el Tecnológico de Monterrey, afirmó que a favor de la economía mexicana juega el tiempo.
"Afortunadamente muchos negocios operan bajo ciclos y compromisos", por lo que muchas inversiones están comprometidas hasta 2017, dijo.
Para el doctor en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Reyes, cabe la hipótesis de que el proteccionismo de Trump genere incluso ventajas para México.
El país "tendrá que cambiar su enfoque de un modelo económico orientado hacia el exterior y empezar a volcarse al mercado interior, generando infraestructura y con empresas que crezcan para satisfacer el mercado interno", dijo a Efe.
Además, estimó, las decisiones de Trump no tendrán un impacto "inmediato", por lo que las empresas tendrán tiempo de adaptarse.
Con información de: EFE