Ford, General Electric, Apple y JPMorgan Chase, empresas que solían auspiciar la Convención Republicana, declinaron participar este año. La familia Bush, el ex precandidato Marco Rubio, el ex candidato presidencial Mitt Romney, el senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham, y decenas de gobernadores no asistirán a la cita que se llevará a cabo entre el 18 y el 21 de julio en Cleveland, Ohio. La razón: el candidato presidencial Donald Trump.
Luego de las primarias, tanto demócratas como republicanos se reúnen durante cuatro días. A la cita asisten miles de delegados, estrellas emergentes del partido, asesores, personajes emblemáticos y miembros del Congreso, entre otros. Dan discursos -incluso quienes fueron derrotados en las primarias- y proclaman oficialmente al candidato del partido que competirá por el sillón presidencial. La idea es mostrar unidad luego de meses de batalla interna a través de una gran puesta en escena.
Para cualquier político estadounidense tener el espacio de dar un discurso en una convención nacional es una gran oportunidad: es la manera más fácil de darse a conocer en el país y entre los donantes del partido. En 2004, el entonces senador Barack Obama habló frente a la Convención Demócrata. Y fue clave en su carrera política. Logró reconocimiento y pavimentar el camino que lo llevaría a la Casa Blanca. Incluso, sus palabras fueron comparadas con discursos de John F. Kennedy.
Sin embargo, a poco más de una semana de que se realice la Convención Republicana, las preparaciones lucen muy similares a la misma campaña de Trump: caótica, irresponsable e impredecible, destaca The New York Times. La cita se enfrenta con un problema inusual en la historia de las convenciones: existen pocos interesados en dar discursos.
Muchos de los candidatos que quieren distanciarse de la retórica incendiaria de Trump rechazan asistir y por lo tanto, a hablar en ella, destaca The Washington Post. La mayoría prefiere mantenerse alejado de una convención con Trump a la cabeza. La revista Politico contactó a más de 50 gobernadores, senadores y miembros de la Cámara de Representantes para encontrarse con que tan sólo un puñado asistirá.
Pero el ex precandidato republicano Ted Cruz afirmó el jueves que aceptó la invitación de Trump de dar un discurso -a pesar de que dijo que no respaldaría al empresario- y, de acuerdo aFox News, el también ex aspirante Ben Carson intervendrá.
"Gran espectáculo"
Podría esperarse que quienes suenan como compañeros de fórmula del magnate, como el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, o el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, participen. De acuerdo al Times, Trump espera que tanto su mujer, Melania, como el senador de Alabama, Jeff Sessions, quien ha sido un férreo opositor a la inmigración y uno de los seguidores más leales del magnate, den discursos.
En un principio, la campaña de Trump esperaba mantener la elección de vicepresidente en secreto hasta la Convención, pero de acuerdo a sus asesores, se podría dar conocer en los próximos días.
Trump prometió que la convención será un "gran espectáculo", una noche especial de "ganadores" y que de ninguna manera será "aburrida". Y espera llenarla de celebridades. El representante de boxeadores Don King, el jugador de fútbol americano Tom Brady y el retirado basquetbolista Bobby Knight se estima que asistirán. Trump también estaría pensando en invitar a la tenista Serena Williams y Dana White, presidente de UFC, empresa de artes marciales.
Sin embargo, advierte The Independent, cuando Mitt Romney intentó sumar a algunas celebridades en su nominación en 2012, fracasó. El discurso que dio el director Clint Eastwood fue considerado "bizarro" y un "error".
La familia de Trump tendrá un rol crucial en la cita. "Todos mis hijos hablarán: Ivanka, Tiffany, Don, Eric", dijo el multimillonario la semana pasada. También aseguró que su mujer, Melania, estaría ya escribiendo un discurso. También se cree que Jared Kashner, esposo de Ivanka y uno de sus asesores, participe.
Con más atención mediática que cualquier convención anterior, se esperan50 mil personas, entredelegados, asistentes y periodistas.
Y habrá protestas. Se espera en la ciudad a cientos manifestantes, tanto opositores como defensores de Trump. A ambas partes se les permitió manifestarse cerca en Quicken Loans Arena, lugar donde se realizará la convención.
A la cita no se podrán llevar latas de bebidas ni pistolas de agua, pero Ohio tienepermitido que quienes tengan armas de fuego puedan portarlas.