El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, lamentó hoy los últimos episodios de violencia que han protagonizado algunos de los chóferes de transporte pesado que desde hace una semana se mantienen en huelga por las nuevas restricciones para circular en la capital.
"No hemos hablado mal de los pilotos (chóferes), tienen derecho a manifestar, lo que no tiene derecho nadie es a hacer prácticas delincuenciales. Nadie puede tirarle una piedra a un vehículo, nadie puede dispararle a alguien porque quiere trabajar", proclamó con énfasis el mandatario.
El pasado 27 de octubre, la Gremial de Transporte Pesado se declaró en paro nacional para protestar por las restricciones para circular en la capital, y aunque no han llegado a un acuerdo con las autoridades municipales, Morales dijo que ya empieza a circular el tránsito pesado.
No obstante, lamentó los episodios de violencia, aseguró que se había detenido ya a 3 personas y dijo que los 1.000 policías y las 300 patrullas que velan por la seguridad de los transportistas harán más capturas "si fuera necesario".
Pese a los acercamientos de las últimas horas, el sector y la municipalidad siguen sin llegar a un acuerdo a unas horas de que entre en vigor la ampliación de la restricción a la circulación de este tipo de vehículos en la capital del país.
Esta busca ordenar el tráfico de vehículos en las denominadas hora pico, de 05.00 a 09.00 hora local y de 16.30 a 21.00, así como los sábados de 12.00 a 16.00.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) ha estimado las pérdidas en más de 456 millones de dólares.
El secretario del sindicato de conductores, Rudy Mendoza, aseguró ayer a periodistas que el gremio no está bloqueando las aduanas, pero que al seguir el paro, no hay quien movilice la carga de los puertos.
Con información de: EFE