La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, ha publicado finalmente el disputado Volumen V de su historia oficial sobre la invasión a Cuba por Bahía de Cochinos en abril de 1961 que había retenido hasta ahora afirmando que era solo un “borrador” y podía ser mantenido lejos del público bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA), por sus siglas en inglés.
Se trata de un documento titulado Investigación Interna de la CIA sobre la operación de Bahía de Cochinos.
El historiador principal de la agencia, David Robarge, afirma en la carta que anuncia la publicación del Volumen V, que la agencia está “divulgando este borrador… debido a recientes cambios en 2016 en la Ley de Libertad de Información que requiere que demos a conocer algunos borradores susceptibles de las solicitudes FOIA si tienen más de 25 años”.
Según Robarge y otros especialistas el Volumen 5 no era publicable debido a serias deficiencias de objetividad académica, su tono polémico y su escaso aporte a la comprensión de la controversia sobre la operación de Bahía de Cochinos.
Entre 1979 y 1984, Jack Pfeiffer, uno de los historiadores de la CIA, preparó cinco volúmenes que conforman la Historia Oficial sobre la operación. La piedra angular de la colección es un documento de 400 páginas que consta, en el Volumen I, del informe del Inspector General de la CIA sobre el intento de implementar la política nacional de derrocar a Castro mediante una operación paramilitar encubierta; y en el Volumen II, de un comentario sobre dicho reporte escrito por el Directorio de Planeamiento, hoy Directorio de Operaciones.
Robarge explica que en el volumen recién publicado Pfeiffer cuestiona las conclusiones del Inspector General, Lyman Kirkpatrick, quien responsabiliza por la debacle a la fuerza de tarea de la agencia a cargo de una operación que, según él, fue mal concebida, mal administrada y desde el principio destinada al fracaso.
Pfeiffer aduce que, a diferencia del informe encabezado por el general Maxwell Taylor, el Inspector General redactó el suyo con el propósito prejuiciado de responsabilizar por el fiasco al director de Planeamiento, Richard Bissell, y al director de la agencia, Allen Dulles.
Aunque se instruyó a Pfeiffer realizar una sustancial revisión del volumen, éste se retiró, sin completarla, en 1984. Según dice en el Volumen V, la reticencia a publicarlo se debió más al celo por no airear los trapos sucios de la agencia que a una reserva sobre asuntos de seguridad.
Con información de MartiNoticias