La sentencia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) emitida ayer sobre el arbitraje de la tacabalera Philip Morris contra el Estado uruguayo, no solo da la razón a la política iniciada por el país hace 10 años, sino que además sienta un precedente mundial para los gobiernos que quieran continuar ese camino. Para Tabaré Vázquez se trata de un espaldarazo político y personal muy importante. Este oncólogo que por segunda vez preside Uruguay ha tenido interés en los efectos del tabaquismo desde antes de iniciarse en la política, debido a su trayectoria en la lucha contra el cáncer.
Ayer, el presidente recibió la noticia con alegría y una "gran emoción", contaron a El Observador fuentes de la Torre Ejecutiva.
"El Estado uruguayo ha salido ganancioso y las pretensiones de las tabacaleras han sido rotundamente rechazadas", aseguró Vázquez en cadena de radio y televisión que se emitió ayer en dos oportunidades.
El fallo da total respaldo a las medidas que el gobierno uruguayo había tomado a partir de 2005, y que limitaron de forma agresiva la publicidad de tabaco a la población. Philip Morris, aludiendo al tratado de protección de inversiones con Suiza -que está vigente con Uruguay- recurrió esas imposiciones del país y llevó al caso al tribunal internacional.
La demanda contra Uruguay se presentó en febrero de 2010 por una cifra que luego derivó en US$ 25 millones por presuntos perjuicios derivados de la normativa que el primer gobierno del presidente Vázquez (2005-2010).
El texto del laudo, publicado anoche por Presidencia , indica que de los tres jueces uno se manifestó en disidencia, aunque en sus aclaraciones ese magistrado dice compartir lo sustancial del fallo.
Por otra parte, el Ciadi obliga a la compañía tabacalera a pagar
US$ 7 millones por costos del juicio, entre los cuales se encuentran los honorarios de los abogados que Uruguay debió costear en el largo proceso de arbitraje.
Habían dos cosas que reclamaba Uruguay en su defensa: que se desestime la petición de la compañía y que además ella cubra los gastos del juicio. Y el fallo dice exactamente eso.
Philip Morris reaccionó a los pocos minutos de emitida la cadena de radio y televisión del presidente Vázquez . En un comunicado público, la compañía acepta la resolución del Ciadi y asegura que nunca había cuestionado la autoridad de Uruguay en sus acciones de protección de la salud de la población. Asegura por otra parte que espera mantener una reunión con representantes del gobierno uruguayo (ver página 4).
Obsesión La lucha contra el tabaquismo se había tornado en una obsesión para Vázquez. Fue de los pocos que nunca perdió de vista su intención y confió en un veredicto favorable. Los resultados fueron evidentes y constantes en la última década. Para ello basta observar la caída en la cantidad de uruguayos que fuman.
"Existiendo evidencia científica que, de manera irrefutable, prueba que fumar causa adicción y provoca una serie de enfermedades tales como cáncer de pulmón, enfisema pulmonar, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebro-vasculares, entre otras, y que ha matado a más personas que las que murieron en los conflictos bélicos que el mundo padeció en el siglo XX; ante tal evidencia decidimos instrumentar firmemente el convenio marco para el control del tabaco, ejerciendo el poder soberano que ostentamos para la defensa y promoción de la salud pública, mediante la adopción de regulaciones apropiadas contra el tabaquismo", argumentó Vázquez ayer en la cadena.
Tan personal era el asunto para el presidente, que al final del gobierno de José Mujica (2010-2015), donde no hubo mucho entusiasmo para defender la posición de Uruguay, Vázquez se reunió con el entonces mandatario para plantearle su preocupación por la marcha del caso. El 5 de mayo de 2014, en Torre Ejecutiva, ambos mantuvieron un encuentro para dialogar sobre esa inquietud de Vázquez.
Anoche en la cadena, sobre el precedente que el caso genera en el mundo, Vázquez dijo: "Desde ahora, cuando las tabacaleras intenten moderar las regulaciones del convenio marco con la amenaza de un litigio, se encontrarán con nuestro precedente".
"El laudo que se ha dictado amparando las medidas sanitarias adoptadas por nuestra República muestra al mundo que para Uruguay no hay valor más importante que la vida, ni actitud más sagrada que la protección de la salud de sus habitantes", agregó.
En setiembre de 2015, en Nueva York, el presidente uruguayo dedicó su tiempo en el discurso ante la asamblea general de la ONU para hablar del litigio de Uruguay con la tabacalera.
"La vida vale y no tiene precio. Para enfrentar la creciente morbilidad del cáncer es imprescindible adoptar posiciones políticas", dijo Vázquez. El mandatario señaló en esa instancia que el "vector" del tabaquismo "no son los mosquitos o las aves, o las ratas".
"Es la industria tabacalera internacional que para redoblar sus ganancias no tiene ningún tipo prurito de matar a sus propios clientes", concluyó ese día.
Con Información de: El Observador