Entre las aspiraciones del líder del partido Ciudadanos, Albert Rivera, se encuentran la de marcar la agenda del próximo gobierno con sus propuestas reformistas. Los principales dirigentes de Ciudadanos mantienen en público su negativa a que Mariano Rajoy siga en La Moncloa, pero han decidido primar la negociación de esas medidas por encima de su oposición a la continuidad del candidato del PP.
Algunas de sus exigencias ya se han flexibilizado, entre ellos los diez grandes cambios legislativos que planteó Rivera en campaña: ya no es necesario el presidente del Gobierno y el del Congreso sean de partidos distintos; y el veto a Rajoy ha sido postergado hasta que se sepa qué hace el PSOE y qué alcance tiene la negociación.
Indicó Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de Ciudadanos que el partido que lidera Rivera "intentará llevar adelante sus reformas, sí. Eso es lo fundamental".
Rajoy y Rivera se reúnen el próximo martes convencidos de que hay que garantizar la aprobación de los Presupuestos de 2017, el techo de gasto y el cumplimiento de los compromisos con Bruselas.
En función de la actitud del candidato, el líder de Ciudadanos decidirá su siguiente paso: si abre negociaciones bilaterales con el PP, si espera a que el PSOE negocie en algún momento, o si desiste de participar en las conversaciones y aguarda al inicio de la legislatura para pactar ley a ley desde la oposición. Según uno de sus colaboradores, Ciudadanos sería “decisivo” ante un gobierno en minoría.
Con información de El País.es