El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, clausuró hoy la Conferencia Habitat III de la ONU, que tuvo lugar en Quito durante los últimos cuatro días y que elaboró una Nueva Agenda Urbana para los próximos veinte años.
El mandatario no dudó en calificar como un "gran éxito" el encuentro de Naciones Unidas en Quito, que congregó a más de 35.000 personas de 167 países de todo el mundo.
Esta ha sido "la Conferencia de mayor concurrencia en la historia de las Naciones Unidas" y su resultado permitirá hablar al mundo de "la Resolución de Quito por los próximos veinte años", apuntó Correa.
"El cambio ha nacido en el corazón del mundo", añadió el mandatario ecuatoriano en el salón de conferencias de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, un complejo que acogió cientos de debates, foros, presentaciones urbanísticas y otras actividades.
Correa, el gobernante izquierdista ecuatoriano, destacó el contenido de la Nueva Agenda Urbana, que en 175 párrafos propone una "hoja de ruta" para construir ciudades seguras, resilientes, sostenibles e inclusivas.
"Retumba la voz del sur global", añadió el mandatario al destacar que en la Conferencia de Quito se ha alcanzado un consenso para buscar un crecimiento urbano sostenible durante los próximos 20 años, así como un "plan de implementación" que permitirá "aplicar los compromisos" asumidos.
Correa, no obstante, hizo referencia al dilatado espacio de tiempo que fija la agenda urbana y recomendó pensar en "acortar esos intervalos" de dos décadas.
"Cada vez el mundo cambia con mayor rapidez", remarcó el gobernante ecuatoriano que, sin embargo, aseguró que tras el consenso alcanzado se garantiza "el derecho a la ciudad" para todos.
Recordó que el proceso de elaboración de la Nueva Agenda Urbana supuso, en los últimos tres años, la realización de cuatro reuniones regionales, tres temáticas y otras tantas de preparación de la Conferencia, lo que refleja "un amplio consenso mundial".
Ese derecho a la ciudad "permite a sus habitantes ocupar, usar y producir, en un entorno seguro, libre y sostenible", agregó el mandatario, quien también se refirió a varias resoluciones como las que previenen sobre la especulación de la tierra y la plusvalía ilegítima.
La agenda, dijo, también aborda conclusiones sobre como afrontar eventos adversos naturales o causados por el ser humano, así como consideraciones para alcanzar el "acceso pleno a la ciudad de personas con discapacidades".
Asimismo, se refirió al derecho de proteger la integridad de los refugiados, recordó que Ecuador es el país que más personas con ese estatus ha acogido en toda América Latina y aseguró que ellos, en su mayoría colombianos que han huido por el conflicto en su país, se encuentran plenamente integrados a la sociedad ecuatoriana.
Correa enfatizó en el objetivo de generar ciudades con economías sostenibles e integradoras, que guarden una estrecha "armonía con la naturaleza", así como redoblar esfuerzos por incrementar el uso de energías limpias y la adaptación de las urbes al cambio climático.
La adopción de estilos de vida saludables para los ciudadanos, así como de patrones de consumo y producción sostenibles, también son objetivos de la nueva agenda, agregó el presidente ecuatoriano.
Correa, finalmente, aseguró que Habitat III se ha convertido en un hito "para renovar nuestra esperanza en un mundo mejor" y destacó que por primera vez la agenda urbana se haya concretado en un país del sur planetario.
Más de 35.000 personas participaron en la Conferencia Habitat III, provenientes de 167 países del mundo, entre los cuales Colombia, Estados Unidos, Ecuador, México, Brasil, Perú, Argentina, España, Alemania y Venezuela fueron los que llegaron con más delegados.
Con información de: EFE