El exministro de Finanzas heleno y líder del movimiento paneuropeo DiEM25, Yanis Varufakis, acusó hoy al gobernador del Banco Central de Grecia (BdG) y también extitular de Finanzas, Yanis Sturnaras, de ser desleal con el Gobierno griego.
En un artículo publicado por el diario "Efimerida ton Syntakton" Varufakis desgrana "cuatro razones por las que hay que librarse" de Sturnaras, que mantuvo y mantiene con el Ejecutivo varias disputas sobre diversos asuntos, entre ellos el estado de la economía helena.
El autor del artículo asegura que Sturnaras le dijo al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que "no escuchara" a Varufakis mientras "el Gobierno estaba negociando con los acreedores para reestructurar la deuda", lo que requería convencer al BCE de que Grecia estaba "en quiebra".
Esto, recalca, es una "violación" de la norma que dice que el presidente del BdG tiene que actuar "en el marco" de la política del Gobierno.
Por otro lado, el polémico economista carga gran parte de la culpa de que Gobierno del partido izquierdista Syriza tuviera que decretar de control de capitales en junio de 2015 a la declaración de Sturnaras en diciembre del año anterior, cuando, según Varufakis, aseguró que "la liquidez del mercado" estaba "disminuyendo rápidamente" y que este podía "sufrir daños irreparables".
"No hay ningún país en el mundo en el que no se iniciaría la salida masiva de depósitos después de una declaración así del presidente del Banco Central", remata Varufakis.
Varufakis arguye además que Sturnaras "fracasó" en la supervisión bancaria con el Banco de Áttica, lo que llevó a una "situación incontrolable", a "la falta de escrúpulos en lo que concierne a los préstamos acordados a los partidos" y la ausencia "de cualquier tipo de gestión de los créditos morosos que han aniquilado la confianza al sistema bancario" griego.
Por último, el exministro critica la "autopromoción" de Sturnaras como "salvador" del país y también que afirme que la negociación con los acreedores "de enero a junio (a cargo de Varufakis) costó 86.000 millones de euros".
Sturnaras "no incrementó la deuda porque no pidió ningún préstamo", y bajo su gestión como ministro de Finanzas el producto interior bruto griego "se incrementó en 200 millones", concluyó.
Con información de EFE